Por Gabriela Moreno – Panampost.com
De la primera investidura de Daniel Ortega como presidente de Nicaragua hace dos décadas a la quinta que se efectuará este lunes 10 de enero en Managua, la lista de invitados a su ceremonia protocolar se reduce a un puñado de aliados ideológicos y estratégicos que eluden sus maniobras para eternizarse de forma autoritaria en el poder. China es uno de esos pocos después que Estados Unidos y la Unión Europea desconocieran las elecciones que lo declararon ganador.
El régimen comunista de Xi Jinping enviará hasta Managua a Cao Jianmin, vicepresidente de la comisión permanente de la Asamblea Popular Nacional de China para representarlo. De este modo, obvian que el sandinismo disolvió tres partidos políticos y arrestó a más de 40 dirigentes opositores, entre ellos, siete aspirantes presidenciales, incluida la independiente Cristiana Chamorro -la favorita en las encuestas- para facilitar las pretensiones de Ortega.
El arribo de este funcionario para aplaudir en la Plaza de La Revolución es un gesto conveniente después que Nicaragua rompiera hace un par de semanas sus relaciones diplomáticas con Taiwán y las estableciera nuevamente con Pekín en rechazo a las sanciones impuestas por Washington a su asesor de seguridad nacional, Néstor Moncada Lau.
Un vacío con excusas
El respaldo de China no oculta la caída de la aceptación de Daniel Ortega. Aún más cuando se considera que desde aquel 10 de enero de 1985 cuando recibió la primera banda presidencial frente a Fidel Castro,al presidente yugoslavo, Veselin Đuranović y del presidente de Surimán, Lachmipersad Ramdat Misie, a la fecha hay vacíos diplomáticos que castigan sus ambiciones.
El tiempo de tener sentada a la corona española acabó. A pesar de que el rey Felipe lo acompañó en 2012 cuando era príncipe en su segundo juramento por un mandato de cinco años, en esta oportunidad emitieron un comunicado para negar su asistencia.
Aquella vez, Felipe llegó acompañado del entonces secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia y ambos fueron recibidos por el ministro de relaciones exteriores nicaragüense, Samuel Santos, y un destacamento castrense que le rindió honores militares.
A ellos se unieron otros ocho jefes de Estado, encabezados por el el expresidente de Venezuela, Hugo Chávez; Mahmud Ahmadineyad de Irán, Álvaro Colom de Guatemala, Mauricio Funes de El Salvador y Ricardo Martinelli de Panamá. Todos viajaron con delegaciones y hasta hubo 71 misiones.
Otro panorama
Ahora, Rosario Murillo, esposa de Ortega y vicepresidente de Nicaragua, atribuye a las “restricciones de la pandemia” las ausencias que enfrentarán. Espera que “toda esta cancelación de los vuelos” no afecte a los viajeros de la ceremonia del «pueblo presidente».
La realidad es que su discurso disimula que sólo cuentan con los “acompañantes electorales” que avalaron los sufragios de noviembre que, según el observatorio multidisciplinario Urnas Abiertas, son «simpatizantes» o “activistas” del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en sus países de origen.
Lo único probable es que el chavista, Nicolás Maduro, el socialista Luis Arce de Bolivia y el castrista Miguel Díaz Canel formen parte de la pantomima. Andrés Manuel López Obrador queda fuera de esas estimaciones después que Juan Carlos Ortega Murillo, uno de los ocho hijos de la pareja, lo llamara “cobarde» en Twitter.
En protesta
Varias organizaciones civiles nicaragüenses promueven una jornada de “protesta mundial” contra Ortega a través denominada “Nicaragua no tiene Gobierno ni poderes legítimos del Estado”.
En España ya hay un despliegue de manifestantes que se divulga en Twitter después que la declaración pública, la Articulación de Movimientos Sociales, Concertación Abril, Movimiento por el Cambio, Congresos de Unidad de los Nicaragüenses, Unidad Nica, Unidos por Nicaragua y SOS Europa exhortara a impulsar el grito ¡qué se vaya ya!” Ortega.
En conjunto, demandan a las diversas fuerzas opositoras “avanzar con urgencia en la concertación de todos los actores en un solo acuerdo nacional que conduzca en el marco de lucha cívica y pacífica, a un resistencia organizada, permanente y articulada dentro y fuera de Nicaragua, como único camino para recuperar las libertades constitucionales y la libertad de las personas presas políticas”.
También rechazan la prórroga solicitada por el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, para que el régimen sandinista presente un informe sobre las gestiones que hace para buscar negociar una salida a la crisis sociopolítica en el país.
Más poder
La Asamblea Nacional de Nicaragua también seguirá bajo el control De Daniel Ortega para el periodo 2022 2026,75 diputados asignados el legislativo inicia oficialmente su próximo período de 5 años el domingo 9 de enero según el artículo 136 de la Constitución y la ley orgánica del poder legislativo.
La bancada sandinista tendrá el 82% de los 91 diputados totales de la plenaria y entre ellos, destacan tres diputados que cumplirán 30 años en el asiento legislativo cuando terminen este nuevo período de cinco años y al menos otros cuatro diputados cumplirán 25 años en el cargo al concluir el 2026.
El único cambio es el ingreso de 36 nombres nuevos en la pizarra electrónica del hemiciclo, todos seguidores de Ortega, que pisarán por primera vez el Parlamento como diputados, cinco son del Partido Liberal Constitucionalista y un nuevo diputado por la Alianza Liberal Nicaragüense.
Sin embargo, la naturaleza siempre impone su propio mensaje. En la víspera de los preparativos se registró un sismo de 6,1 en las costas del país centroamericano. De este movimiento no hay víctimas o daños reportados pero si el apagón de 12 horas que dejó a Nicaragua a oscuras, sin agua y sin conexión telefónica en su última investidura no impidió que los actos se hicieran en penumbra, la entronización sigue en agenda.