Traducido de GreatGameIndia.com por TierraPura.com
El gigante farmacéutico, Pfizer Inc, expresó su orgullo en el siguiente tuit del 6 de junio de 2018:
“Estamos orgullosos de colaborar con los líderes chinos y con @Alipay para introducir nuevas soluciones digitales que mejoren la educación sobre las enfermedades y el acceso a las vacunas, creando un futuro mejor para los niños chinos”, dice el tuit.
“Nos sentimos honrados de ser socios de la iniciativa `Internet + Vacunación´ de China”, se lee en un gráfico adjunto, citando al director general de Pfizer en China, Wu Kun.
El mensaje también revelaba la asociación de la empresa con una plataforma china de pagos en línea, Alipay, que se fundó originalmente como una rama de la empresa Alibaba, vinculada al Partido Comunista Chino.
Alibaba también ha participado en la “investigación, producción y reparación de armas y equipos para el Ejército Popular de Liberación (EPL)” y tiene un “profundo historial de cooperación y colaboración” con la “burocracia de seguridad del Estado” de China, según el subsecretario de Seguridad Internacional y No Proliferación del Departamento de Estado de Estados Unidos, Christopher Ford.
El Departamento de Estado también señaló a la empresa como una “herramienta” del Partido Comunista Chino, que ayuda a su creación de “vigilancia y control social facilitados por la tecnología”.
A pesar de estos vínculos, Pfizer se asoció con la plataforma en 2018, como se indica en la revisión anual de la empresa:
“Estamos utilizando la plataforma Alipay, que cuenta con más de 700 millones de usuarios activos en China, para proporcionar la tan necesaria educación sobre enfermedades y vacunas. Además, para ayudar a China a alcanzar sus ambiciosos objetivos para 2030 de reducir la mortalidad infantil, estamos explorando el uso de la plataforma para los pagos móviles con el fin de mejorar la comodidad en los centros chinos de puntos de vacunación, así como las opciones para los pagos a plazos que pueden reducir la carga financiera para las familias de bajos ingresos.”
El hecho de que la asociación entre Pfizer y Alipay, se produjera un año antes del inicio del COVID-19, también se produce después de que China confiara en la plataforma para instituir pasaportes de vacunas. Como explica el New York Times:
“Después de que los usuarios rellenen un formulario en Alipay con sus datos personales, el software genera un código QR de uno de los tres colores. Un código verde permite a su titular moverse sin restricciones. A alguien con un código amarillo se le puede pedir que se quede en casa durante siete días. El rojo significa una cuarentena de dos semanas.
En Hangzhou, es casi imposible moverse sin mostrar el código Alipay. Pancartas de estilo propagandístico recuerdan a todo el mundo las normas: “Código verde, viajar libremente. Rojo o amarillo, informe inmediatamente”.
Alibaba fue sancionada recientemente por el PCCh al no cumplir con las recientes leyes que exigen a la empresa dar prioridad a los intereses del régimen por delante de su deber de informar al mundo de las vulnerabilidades críticas de ciberseguridad.
Los expertos españoles concluyen que los pasaportes de vacunación no son tan eficaces para reducir las tasas de infección por COVID-19. El estudio ha revelado que los pasaportes de vacunación han hecho que la gente tenga miedo y sea obediente, en lugar de reducir la propagación del COVID-19.
Por su parte, Melissa Ciummei, una inversora financiera independiente irlandesa, cree que los pasaportes de vacunación contra el COVID acabarán controlando tu vida hasta el punto de que se establezca un sistema de crédito social global.
Recientemente, en una sentencia pionera, el tribunal belga declaró directamente ilegal el plan de pasaportes para la vacuna COVID y amenazó con imponer una multa de 5.000 euros al día al gobierno regional que insistiera y lo impusiera.
Anteriormente, el Senado francés rejuzgó la propuesta de un senador socialista de hacer obligatoria la vacuna experimental COVID para todos los ciudadanos residentes en Francia. El incumplimiento supondría una multa de 135 euros (unos 150 dólares), y de 1.500 euros para los reincidentes.
La mayoría de nosotros hemos oído hablar de los “pasaportes de vacunas” sólo después de la pandemia, cuando los diferentes gobiernos empezaron a hacer hincapié en el requisito de los “pasaportes de vacunas” para viajar a otros países o incluso para ir a lugares públicos.
Sin embargo, la planificación para llevar a cabo el concepto de “pasaportes de vacunas” comenzó 20 meses antes del estallido de la pandemia.
De lo que se habla en esta hoja de ruta no es sólo de un documento que restrinja la entrada o el movimiento a ciertos lugares. Lo que prevén es todo un ecosistema COVID, un futuro en el que todos y cada uno de los aspectos de tu vida se controlan y regulan según los caprichos de estos señores de la farmacia.