Traducido de NeonNettle.com por TierraPura.org
Un grupo de científicos internacionales ha pedido a todas las naciones que prohíban la financiación pública y el despliegue de los esfuerzos de Bill Gates para “atenuar el sol”.
Como informó Neon Nettle el año pasado, el proyecto de geoingeniería de Harvard, financiado en gran parte por Gates, “planea probar una controvertida teoría de que el calentamiento global puede detenerse rociando partículas en la atmósfera que reflejen los rayos del sol”: Climate Change: “La geoingeniería solar a escala planetaria no es gobernable de forma global y justa dentro del actual sistema político internacional”, escribieron.
La geoingeniería solar tiene como objetivo reducir la temperatura de la Tierra mediante la tecnología para reducir la luz solar entrante. Estos métodos incluyen la pulverización de aerosoles en la estratosfera para reducir la propagación de la energía solar.
Estos métodos se consideran una respuesta al calentamiento global y al cambio climático. Los autores de la carta, sin embargo, advirtieron que existen “incertidumbres” del uso de estas tecnologías sobre el clima y el suministro de alimentos y agua. La carta también advertía de que las naciones más pobres del mundo quedarían en situación de vulnerabilidad a menos que la tecnología se pusiera bajo control internacional.
Durante la reciente COP26, una importante cumbre de la ONU sobre el cambio climático celebrada en Escocia, se examinaron propuestas para estudiar la geoingeniería solar.
La Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos (NASEM) publicó en marzo un informe en el que recomendaba invertir entre 100 y 200 millones de dólares en la investigación de la geoingeniería solar como parte de una “sólida cartera de políticas de mitigación y adaptación al clima”, Niclas Hällström, dijo: “Esta prueba no tiene ningún mérito, salvo el de permitir el siguiente paso.
“No se puede probar el detonador de una bomba y decir que no puede hacer ningún daño”. El codirector general de la organización ecologista ETC Group, Jim Thomas, dijo que él y sus colegas también se oponen a la idea: “Es tanto un experimento para cambiar las normas sociales y cruzar una línea como un experimento científico”, advirtió Thomas. Como informó Forbes el año pasado:
La investigación generalizada sobre la eficacia de la geoingeniería solar ha estado paralizada durante años debido a la controversia. Los opositores creen que esta ciencia conlleva riesgos imprevisibles, como cambios extremos en los patrones climáticos que no difieren de las tendencias de calentamiento que ya estamos presenciando.
Los ecologistas también temen que un cambio drástico en la estrategia de mitigación sea tratado como una luz verde para seguir emitiendo gases de efecto invernadero sin apenas cambiar los patrones de consumo y producción actuales.
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