Fuente: La Derecha Diario
Según reportó la prensa canadiense, el primer ministro Justin Trudeau pidió ser llevado a un “lugar secreto” fuera de Ottawa tras la llegada de un convoy de 50.000 camioneros que descendió a la capital del país para protestar por los mandatos de vacunas del gobierno.
The Independent informa que la familia Trudeau ha abandonado su residencia oficial debido a “preocupaciones de seguridad” sobre los camioneros que actualmente están bloqueando los accesos a la ciudad con sus camiones, tocando la bocina y participando en protestas que incluyen cantar el himno nacional fuera de Parliament Hill.
El Sargento de Armas del Parlamento advirtió que existía la posibilidad de que los manifestantes pudieran protestar frente a la casa del Primer Ministro o de otros funcionarios, y según confirmó le dio la recomendación oficial a Trudeau y sus ministros para que “evacúen la ciudad” por el día de hoy, algo que el mandatario hizo inmediatamente, a pesar de que la protesta que se extiende desde principio de año ha demostrado ser pacífica en todo momento.
La ubicación del Primer Ministro es por ahora un misterio, y probablemente Trudeau no dará la cara hasta que termine la protesta denominada “Freedom Convoy“, que pide que se retire el pase sanitario para camioneros, el cual ha dejado desde el 26 de enero a 16.000 trabajadores del transporte desempleados por no estar vacunados.
“La pequeña minoría marginal de personas que se dirigen a Ottawa y que tienen puntos de vista inaceptables no representan los puntos de vista de los canadienses que han estado allí el uno para el otro, que saben que seguir la ciencia y dar un paso adelante para protegerse unos a otros otra es la mejor manera de continuar asegurando nuestras libertades, nuestros derechos, nuestros valores, como país”, dijo Trudeau esta semana minimizando la protesta por la cual ahora ha tenido que huir de la capital.
El convoy ha sido celebrado por defensores de la libertad en todo el mundo, y ha logrado el apoyo incluso de varias personalidades de la izquierda norteamericana que se hartaron de la dictadura sanitaria, incluidos el conductor Joe Rogan, los actores Russell Brand y Evangeline Lilly, además del autor conservador canadiense Jordan Peterson.