Por Mamela Fiallo Flor – Panampost.com
La cadena que por décadas se dedicó a llenar la infancia de historias románticas y esperanzadoras se convirtió en una corporación al servicio de políticas totalitarias Esto lo hace desde la más profunda doble moral. Alega luchar contra el racismo, mientras sirve de propaganda a un régimen que persigue a minorías étnicas.
Disney no solo eligió servirle al régimen comunista chino de propaganda favorable, sino que para amainar toda la publicidad en su contra por ser la cuna de la pandemia que paralizó al mundo, grabó una película funcional al PCCh nada menos que en la provincia donde se está llevando a cabo un genocidio contra una minoría étnica y religiosa: los uigur.
Además, no trata por igual a sus empleados. Despidieron a Gina Carano por sus posturas libertarias conservadoras que cuestionan la corrección política, pero apenas suspendió a Whoopi Goldberg porque es políticamente alineada a su agenda.
La actriz Gina Carano se hizo en Twitter esta semana después de que se conociera la noticia de que se decidiera la suspensión de la coanfitriona de “The View”, Whoopi Goldberg, durante dos semanas debido a sus comentarios controvertidos referente a los judíos, la raza y el Holocausto.
Como defensora de la libertad de expresión, Carano no pidió censura contra su colega sino una conversación abierta. Destacó cómo cuando a ella la callaron e injuriaron, fue un hombre judío quien le preguntó si quisiera hablar al respecto. Y sugiere que Whoopi Goldberg haga lo mismo.
En vista que la corporación Disney es ahora dueña de la saga de Star Wars, tuvo el poder de eliminar a Carano de la serie de Disney + «The Mandalorian». El despido no por su conducta en el trabajo, sino por una publicación en Instagram, donde hizo una comparación con la situación de los judíos en la Alemania Nacionalsocialista(Nazi).
La tacharon como «antisemita». Sin embargo, lejos de menospreciar el sufrimiento del pueblo judío, Carano destacó cómo un régimen totalitario llega al poder con la colaboración de la gente, cómo se promueve el odio entre unos y otros, logrando que los linchamientos sucedan primero por manos de la población civil. Señaló cómo hoy en día la postura política de alguien le puede volver víctima de linchamientos.
En cambio la actriz Whoopi Goldberg sí hizo un comentario abiertamente alusivo al elemento racial de la persecución judía, negando que fue por eso. Contrario a lo que dijo la coanfitriona de «The View», la historia demuestra que el discurso de pureza del nacionalsocialismo alemán eximía a la población judía, entre otros.
Sin embargo, decirlo no le costó su trabajo a Goldberg, apenas una suspensión por parte de la cadena ABC, que es propiedad de Disney desde 1995.
Inspirado en la dialéctica del oprimido y opresor, el progresimo político e ideológico adoptó un discurso que permite tales relatos: la «interseccionalidad». El neomarxismo, la nueva izquierda, abandonó la defensa de los trabajadores, los proletarios, y abrazó la intersección entre la lucha de clases con la guerra entre sexos (y orientaciones sexuales) y la jerarquización entre grupos raciales y étnicos, donde mide a las personas por sus supuestos privilegios y opresiones.
“Gina Carano fue despedida por Disney, propietaria de ABC, por una publicación de Instagram que comparaba las restricciones inhumanas y la deshumanización con el trato que los nazis daban a los judíos”, publicó Ian Miles Cheong. «Whoopi Goldberg obtuvo unas vacaciones de dos semanas de ABC por minimizar el Holocausto como ‘ustedes blancos contra blancos’».
Varios referentes compararon la situación con Rosanne Barr, comediante despedida por ABC de Disney. “¿Por qué Rosanne [Barr] (una mujer judía) es cancelada por comentarios subidos de tono, pero Whoopi recibe un pase total por antisemitismo y minimiza el Holocausto?” cuestionó Donald Trump Jr.
“Roseanne: despedida por un tuit. Gina Carano: despedida por una publicación de Instagram. Whoopi Goldberg: hace declaraciones racistas/antisemitas sobre el Holocausto y recibe un tirón de orejas”, comentó Brigitte Gabriel. “¡El privilegio progre es real!”
Frente a esta situación, el columnista, autor y exescritor de discursos presidenciales John Podhoretz (judío) destacó que Whoopi Goldberg no merece su apellido. Su verdadero nombre es Caryn Johnson. Adoptó el apellido Goldberg, judío, en un tiempo donde eran considerados «no blancos».
Podhoretz asegura que Johnson eligió Goldberg “porque representaría la orgullosa propiedad de su estatus de forastero. Ella no estaba tratando de pasar desapercibida. Estaba duplicando su apuesta por la raza”. y por ende ella buscaba forjar una identidad exacerbadamente «no blanca».
No obstante, la interseccionalidad que pregona el progresismo hace que ahora no sea suficiente. Y de manera conveniente ataca la identidad que años atrás le convenía adoptar. La dialéctica de la contradicción se le adjudica al mismo autor, el filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel, que dio pie a la dialéctica del oprimido y opresor que ha servido de base al pensamiento marxista.
Donde existe una contradicción constante, la adhesión no sucede por lógica ni evidencia sino meramente obediencia.