El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (“Department of Homeland Security”, DHS por sus siglas en inglés) publicó el 7 de febrero un boletín de “Resumen de la amenaza terrorista en el territorio nacionalde Estados Unidos”.
Según la periodista y comentarista política Kim Iversen, el boletín “en realidad califica de terrorismo lo que normalmente se considera libertad de expresión”.
El boletín dice:
“Estados Unidos sigue estando en un entorno de amenaza intensificada alimentada por varios factores, incluyendo un entorno de información en línea lleno de narrativas falsas o engañosas y teorías de la conspiración, y otras formas de desinformación, información errónea y mala información (“mis- dis- and mal-information”, MDM por sus siglas en inglés) introducidas y/o amplificadas por actores de amenazas tanto extranjeros como nacionales.”
“Recordemos que se trata de un boletín sobre las amenazas de terrorismo doméstico a la patria y que dicen que nos encontramos en un entorno de mayor amenaza debido a lo que califican de desinformación”, dijo Iversen. “Que dicen que podría ser propagado por los ciudadanos estadounidenses – por lo que somos usted y yo.”
Todos podríamos estar en “agua caliente del terrorismo”, dijo Iversen, por difundir, a sabiendas o no, información errónea, desinformación o mala información (MDM), aunque las definiciones de esos términos sigan cambiando.
A lo largo de la pandemia, muchas personas que habían sido acusadas de difundir desinformación o teorías conspirativas luego resultó que habían tenido razón todo el tiempo.
“Originalmente era una teoría conspirativa la decir que llegaría a haber vacunas obligatorias. Era una información errónea decir que la vacuna no previene el contagio”, dijo Iversen.
Según el boletín del DHS, las personas que difunden MDM, “son posiblemente actores de amenazas que buscan exacerbar la fricción social para sembrar la discordia y socavar la confianza del público en las instituciones gubernamentales para fomentar el malestar, lo que podría inspirar actos de violencia”.
“Así que están diciendo que si se difunde información que socava la confianza del público en una institución gubernamental, como los Centros de Control de Enfermedades, o la Administración Federal de Medicamentos, o el Pentágono o el Congreso, podría conducir a la violencia”, dijo Iversen.
Para evitar estos “teóricos” actos de violencia que se derivan de la participación en discursos que socavan la confianza de los ciudadanos en las instituciones gubernamentales “usted podría ser etiquetado como una amenaza terrorista”, argumentó.
“Al emitir este boletín se han dado a sí mismos la libertad de detener cualquier disidencia que no les guste bajo el pretexto de que ‘podría conducir a la violencia’”, dijo Iversen.
El boletín del DHS también indica:
“La principal amenaza relacionada con el terrorismo para Estados Unidos sigue procediendo de delincuentes solitarios o de pequeñas células de individuos motivados por una serie de agravios extranjeros y/o nacionales que a menudo se cultivan a través del consumo de determinados contenidos en línea.”
“Así que dicen que podría ser usted”, argumentó Iversen. “No es necesario estar afiliado a un grupo neonazi conocido o a alguna otra organización señalada. Si actúas solo para airear quejas contra el gobierno que ellos consideran potencialmente amenazantes, podrías ser señalado como terrorista doméstico”.
El boletín hacía referencia a la “proliferación generalizada en Internet de narrativas falsas o engañosas” en relación con el COVID, afirmando:
“Las medidas de mitigación del COVID-19 -en particular los mandatos de la vacuna y la mascarilla del COVID-19- han sido utilizadas por los extremistas violentos nacionales para justificar la violencia desde 2020 y podrían seguir inspirando a estos extremistas para atacar a las instituciones gubernamentales, sanitarias y académicas que ellos asocian con esas medidas.”
“Aparte de los padres enfadados en las reuniones del consejo escolar y de los pasajeros de avión enfadados, no recuerdo ningún ataque extremista violento debido al COVID”, dijo Iversen.
Describió el boletín como “bastante alarmante”, ya que califica cualquier discurso o discrepancia con el gobierno, “o sembrar cualquier tipo de discordia en una institución gubernamental es potencialmente terrorismo doméstico”.
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