Traducido de dw.com por TierraPura.org
La aplicación de mensajería Telegram ha bloqueado decenas de canales en Alemania, incluida una cuenta perteneciente a un destacado “teórico de la conspiración”, según informó el viernes el periódico Süddeutsche Zeitung.
La medida se produce en medio de la creciente presión del gobierno y las autoridades alemanas, que han expresado su “preocupación” por los grupos que utilizan la aplicación para difundir “desinformación” sobre la pandemia del coronavirus y organizar protestas contra las medidas de confinamiento.
Telegram cerró un total de 64 cuentas, informó el diario Süddeutsche Zeitung, citando fuentes de seguridad.
Es “la primera vez” que Telegram toma medidas contra la difusión de “odio e incitación” en su plataforma en Alemania, señaló el periódico.
El cierre de las cuentas se produjo tras la presión del Ministerio del Interior y de la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA), que entablaron conversaciones con los responsables de la aplicación para tratar de señalar los problemas de varios canales.
Uno de los canales de Telegram que fue cerrado pertenecía al “teórico de la conspiración” y ex chef vegano Attila Hildmann, que difundía mensajes antisemitas así como “desinformación” sobre la pandemia de coronavirus a sus seguidores en la plataforma, informó el periódico.
No estaba claro de inmediato qué otros canales se vieron afectados.
La presión está funcionando
La ministra del Interior, Nancy Faeser, afirmó que seguirá presionando para que Telegram coopere con las leyes alemanas.
La ministra del Interior dijo al Süddeutsche Zeitung que hay crecientes olas de “odio” en la plataforma, así como “amenazas contra las personas y contra nuestra democracia”.
“Telegram no debe seguir siendo un acelerador para los extremistas de derecha, los conspiranoicos y otros agitadores. Las amenazas de muerte y otros mensajes de odio peligrosos deben ser eliminados y tener consecuencias legales”, ha dicho.
“La presión está funcionando”, añadió Faeser.
Según el periódico, el gobierno alemán se sintió cada vez más frustrado con Telegram tras varios intentos fallidos de eliminar los “mensajes de odio” y las cuentas que emitían amenazas de la plataforma.
Al principio, los funcionarios alemanes tuvieron problemas para localizar la dirección oficial de la empresa para enviar quejas oficiales. Posteriormente, Faeser amenazó con cerrar Telegram en Alemania y dijo que la empresa podría enfrentarse a multas masivas de hasta 55 millones de euros (62,4 millones de dólares).
Según la legislación alemana, los gigantes de las redes sociales deben eliminar los contenidos ilegales -como la incitación al odio y las amenazas de muerte- o enfrentarse a cuantiosas multas. Sin embargo, las plataformas como Telegram han sido más difíciles de localizar que los sitios más convencionales como Twitter y Facebook.
Telegram, con sede en Dubai, es una aplicación muy popular que proporciona mensajería encriptada y que hasta ahora ha eludido en gran medida la supervisión reglamentaria.
Los expertos alemanes han expresado su preocupación por el hecho de que la aplicación se esté convirtiendo en un foco de actividad extremista y radicalización.
Los grupos de extrema derecha y extremistas han recurrido cada vez más a plataformas alternativas como Telegram después de haber sido expulsados de las principales plataformas de redes sociales como Facebook y Twitter.
Durante la pandemia de coronavirus, Telegram se ha convertido en una plataforma popular para los “teóricos de la conspiración” del COVID, los opositores a las vacunas y los miembros del movimiento de los “pensadores laterales” (Querdenker) que se oponen a los frenos de la pandemia. Telegram también se ha utilizado para organizar protestas contra las restricciones de COVID.
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