Fuente: mpr21.info
En febrero el Foro Económico Mundial, conocido como Foro de Davos, publicó un informe sobre los pasaportes de vacunas titulado “Advancing Digital Agency: The Power of Data Intermediaries”. El documento afirma que la pandemia “ha hecho que se preste más atención al poder de los datos médicos, en particular a los pasaportes de vacunas. Estos pasaportes, por su naturaleza, sirven como una forma de identidad digital” (*).
La reunión virtual del Foro tuvo lugar del 25 al 29 de enero y estudió la “Alternative Credit Scoring” que, a la calificación bancaria tradicional, añade el comportamiento social del individuo, manifestado en las redes sociales.
El objetivo es recopilar toda la información posible sobre las personas por cualquier medio para crear grandes bases de datos. Para ello es necesaria una vigilancia constante de las personas y su entorno. Son los principios de visibilidad y rastreo.
La identidad digital se puede utilizar, entre otras cosas, para acceder a los tratamientos médicos, controlar sus dispositivos y móviles, gestionar una cuenta bancaria, realizar transacciones económicas, reservar los billetes de viaje, cruzar las aduanas, hacer compras, contratar seguros, participar en las redes sociales, votar en las elecciones, presentar la declaración de la renta o cobrar prestaciones sociales.
Según el informe del Foro, el sistema de identidad digital incluye un perfil, que puede incluir atributos de datos inherentes (como datos biométricos) o asignados (como nombres o números de identificación. También un historial crediticio, médico y de comportamiento en línea. Finalmente, también incluye las conclusiones, las valoraciones tomadas a partir de procesos de autentificación, por ejemplo, para conceder un préstamo.
El pasaporte universal tendrá un papel clave en las telecomunicaciones. Con una identidad digital, se pueden controlar los dispositivos y los datos de la red.
El proyecto sienta las bases de un sistema general de control social para separar a los ciudadanos díscolos o menos fiables.
Los lectores del pasaporte podrán hacer valoraciones basadas en el historial económico, el médico y el comportamiento en línea.
El informe presta una atención especial a los “corredores de datos”, que son una especie de intermediarios encargados de gestionar las grandes bases de datos, siguiendo el modelo estadounidense de las “agencias” o fideicomisos encargados de facilitar el intercambio de información.
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