Traducido de Breitbart.com por TierraPura.org
El gobierno de Hong Kong prohibió recientemente a todas las personas “no esenciales” asistir a los nacimientos en los hospitales públicos de la ciudad -incluido el padre del bebé- alegando un reciente aumento de las infecciones por el virus del Partido Comunista Chino (PCCh) local, informó el domingo el South China Morning Post (SCMP).
“Ante el aumento de los contagios del virus del PCCh, los hospitales públicos de la ciudad han vuelto a prohibir la presencia de las parejas en el nacimiento de sus bebés”, reveló el diario hongkonés.
La Autoridad Hospitalaria de Hong Kong volvió a imponer la prohibición el 16 de febrero, tras haber aplicado la medida en enero de 2020 y haberla levantado en enero de 2021. El organismo administrativo dijo que revisará la prohibición una vez que la situación del coronavirus en Hong Kong mejore, pero por ahora la restricción se aplica a todos los hospitales públicos de la ciudad.
Los hongkoneses pueden eludir el límite de asistencia a la sala de partos de la ciudad eligiendo dar a luz en un hospital privado, aunque esto suele ser prohibitivo para muchos residentes.
“En Hong Kong, el coste de dar a luz en un hospital público fuertemente subvencionado es de 500 dólares hongkoneses (64,50 dólares estadounidenses), frente a unos 100.000 dólares hongkoneses (12.902 dólares estadounidenses) en un hospital privado”, observó el Hong Kong Free Press en diciembre de 2020.
Al levantar la prohibición de Hong Kong de que los padres estén en la sala de partos en enero de 2021, la Autoridad Hospitalaria de la ciudad dijo que seguiría exigiendo a las personas que acompañen a las mujeres embarazadas que presenten un resultado negativo en la prueba del virus del PCCh “cada tres días hasta que sus esposas o parejas den a luz”.
“Otras medidas para los maridos o parejas incluyen el uso de mascarillas, tener una temperatura corporal normal y no vivir en edificios bajo el aviso de prueba obligatoria”, estipula entonces el gobierno de Hong Kong.
Según el protocolo actualizado de los hospitales públicos de Hong Kong, el estricto requisito de las pruebas del virus del PCCh ya no es suficiente para que el padre pueda asistir en persona al nacimiento de su hijo.
“Jones, de 34 años, ciudadano británico que vive en Hong Kong desde hace cuatro años, se sintió decepcionado porque él y su mujer habían tomado todas las precauciones: ambos habían recibido dos inyecciones de la vacuna y habían dado negativo en la prueba PCR antes de acudir al hospital Queen Elizabeth”, informó el SCMP el 20 de febrero.
A pesar de observar todas las medidas a su alcance, a Jones se le negó la entrada al hospital público a principios de este mes. Su mujer se vio obligada a dar a luz sola.
Permitir a las mujeres embarazadas “un acompañante de elección” en la sala de partos es un derecho humano básico, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Todas las mujeres tienen derecho a una experiencia de parto segura y positiva, tengan o no una infección confirmada por COVID-19”, afirma la OMS.
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