Fuente: actualidad.rt.com
“Los rusos nunca hemos buscado el conflicto con nuestro pueblo afín de Ucrania“, declaró el embajador de Rusia en Argentina, Dmitri Feoktistov, quien hizo hincapié en que Moscú no tiene por objetivo de ocupar el territorio de su país vecino, sino proteger “a las personas que durante ocho años han sido objeto de abusos y genocidio realizados por el régimen de Kiev”.
En cuanto a los orígenes del conflicto, Feoktistov dijo en una entrevista con La Nación publicada este jueves que tras el golpe de Estado en Ucrania en 2014, los ultranacionalistas —”herederos ideológicos de quienes colaboraban con la Alemania nazi, participaban en los crímenes masivos de lesa humanidad y fueron condenados por el Tribunal de Nuremberg”— tomaron el poder en Kiev y “todo lo ruso en el país fue prohibido”, así como hablar este idioma.
De esta forma, según Feoktistov, los habitantes rusohablantes de la región del Donbass se convirtieron en víctimas de un bloqueo a quienes el Gobierno ucraniano dejó de pagar beneficios sociales y pensiones, además de cortarles el suministro de bienes esenciales y el sistema bancario.
“El régimen expuso a la población de la República Popular de Lugansk (LNR) y la República Popular de Donetsk (DNR) a sótanos, donde la gente se estaba escondiendo del bombardeo durante ocho años”, indicó, describiendo la situación como un “etnocidio” en el que personas morían “todos los días”. En estas condiciones, las autoridades de Kiev calificaron a Moscú de una parte de este conflicto y empezaron a “empujar activamente a Ucrania a la OTAN”. Como resultado, “surgió una amenaza real de misiles dirigidos a Rusia, cuyo tiempo de vuelo a Moscú en este caso se reduciría a siete-diez minutos, y si se desplegaran armas hipersónicas, a cinco”, destacó.
El objetivo de Rusia es la protección del Donbass
La operación militar especial que Rusia inició este jueves se produce tras semanas de provocaciones en la línea de contacto entre las fuerzas ucranianas y de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, las cuales provocaron una masiva evacuación de residentes de Donbass a Rusia. “La ocupación del territorio de Ucrania no es su objetivo [de la operación de Rusia], su objetivo es la protección de las personas que durante ocho años han sido objeto de abusos y genocidio realizados por el régimen de Kiev. Con este fin intentaremos garantizar la desmilitarización y desnazificación de Ucrania, así como llevar ante la Justicia a quienes cometieron numerosos y sangrientos crímenes contra civiles”, destacó el embajador.
Comentando la decisión de Moscú de reconocer las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk como Estados independientes, Feoktistov afirmó que su país no tuvo otra opción, “teniendo en cuenta la negativa de facto de Ucrania a implementar esos Acuerdos de Minsk, el aumento en el flujo de refugiados, el crecimiento de las provocaciones en la línea de contacto”. Al mismo tiempo, destacó que Kiev pudo llegar a un acuerdo con Donetsk y Lugansk que rechazaron reconocer las autoridades que llegaron al poder en 2014, ya que esa posibilidad “se incluyó en el texto de los Acuerdos de Minsk”.
Las sanciones no pueden influir en la determinación de defender intereses de Rusia
Al ser preguntado sobre el posible impacto de sanciones occidentales, Feoktistov hizo hincapié en que “Rusia no teme ningunas sanciones, ya que no pueden influir en su determinación de defender sus intereses”, agregando que las instituciones financieras del país “cuentan con suficiente margen de seguridad, la situación macroeconómica del país es estable y las reservas de oro y divisas aumentaron a 639.600 millones de dólares el año pasado”.
El embajador destacó que las restricciones impuestas contra Rusia en 2014 ayudaron a impulsar un programa de sustitución de importaciones, tras lo cual “muchos productores nacionales han logrado resultados impresionantes en la fabricación de productos que antes importaban del extranjero”. Mientras tanto, recordó que las sanciones introducidas contra el gasoducto Nord Stream 2 afectarán también a los compradores del gas. “Si se para, no solo Rusia sufrirá pérdidas, sino también el resto de las partes contratantes, que son Alemania y otros países de la UE”, apuntó.
“La raíz de todos los problemas de Ucrania no es Rusia”
Un día antes, Clarín publicó un artículo de Feoktistov en el que este declaró: “La raíz de todos los problemas de Ucrania no es Rusia, sino la incapacidad de las autoridades de Kiev de establecer un diálogo con su propia población rusohablante“. En su opinión, esto fue la causa por la que una guerra civil estalló en el país hace 8 años. Mientras, Rusia actuó desde el principio “como mediador entre Kiev por un lado y Donetsk y Lugansk por el otro, haciendo todos los esfuerzos posibles para resolver el conflicto por medios pacíficos”.
Feoktistov indicó que las autoridades en Kiev nunca entraron en negociaciones con Donetsk y Lugansk y “casi desde el momento de su firma […] hacían todo lo posible para no cumplir” con las disposiciones de los Acuerdos de Minsk.
Al respecto de las garantías de seguridad en Europa, el embajador enfatizó que “Rusia durante muchos años ha estado presentando iniciativas destinadas a reducir la tensión militar en la región europea y buscar una fórmula universalmente aceptable para garantizar la seguridad”. Y mientras los países occidentales “prefieren no adherirse a ninguna obligación”, Moscú percibe “la contención mediante la fuerza de Rusia por parte de alianzas militares extranjeras como una amenaza directa e inmediata a la seguridad nacional”.
En ese contexto, afirmó que “Moscú está lista para seguir el camino de las negociaciones“, pero espera que OTAN considere las cuestiones en el conjunto “sin descartar las principales propuestas rusas, cuya implementación es una prioridad incondicional para nosotros”.