José Hermosa – BLes.com
La historia china tradicional describe que hace miles de años el padre de la medicina, Shen Nong, fue uno de los tres primeros emperadores divinos, y que dedicó sus esfuerzos a solucionar aspectos de salud y nutricionales de los seres humanos recién establecidos por los dioses en la Tierra, dejándoles un valioso legado.
La etapa histórica china de los tres emperadores divinos demarca un período especial en el que los dioses vivieron entre los hombres y les impartieron los conocimientos de la civilización en forma directa. Esta es la razón por la cual los chinos han tenido un enorme “respeto por el Cielo”.
El concepto compartido del “respeto por el Cielo” no solo se manifiesta como una base fundamental de la cultura china, sino que es el núcleo de una cultura legada directamente por dioses.
Para los otros dos emperadores divinos de esa época los campos de acción fueron diferentes, pero no menos indispensables: la diosa Nü Wa había creado a los chinos del barro y los moldeó a su propia imagen; en este caso se dice que usó tierra de color amarillo. Por eso, ella es venerada como su madre.
En cuanto al dios Fu Xi, se dice que llegó a la Tierra para enriquecer las cualidades humanas enseñándole a la gente comportamientos básicos y modos de vida, entre otras actividades que les permitieran adaptarse a su entorno terrestre.
Aportes del Emperador divino Shen Nong
Fundamentalmente, la medicina china tradicional trabaja para restaurar la armonía y el equilibrio energético del cuerpo, lo que estimula la curación natural y promueve la salud.
Integra la regulación de la respiración, ejercicios físicos especiales generalmente suaves, hábitos alimenticios relacionados con determinadas condiciones del cuerpo y una variedad de enfoques sobre cómo lograr el equilibrio del organismo.
Dado que los campos de acción específicos de Shen Nong fueron la medicina y la alimentación, se adentró en las montañas en donde probó cada una de las especies vegetales a su paso y pudo comprobar cómo afectaban su cuerpo; con este sistema logró clasificar al menos 365 especies de plantas que contenían elementos aptos para restablecer la salud.
Los hallazgos del padre de la medicina fueron descritos más tarde en el libro ‘Compendio de materia médica’, considerado la “biblia” de la medicina china. En este texto se incluyen, además de las hierbas, productos medicinales obtenidos de animales y otros recursos naturales.
Gran parte del desarrollo médico subsiguiente está basado en este compendio, y para comprenderlo es necesario saber que la cultura china cree que, invariablemente, la única vía de conexión entre el hombre y la divinidad se establece mejorándose a sí mismo y cultivando el corazón de acuerdo con el Dao.
El Dao es un concepto esencial cuyo significado literal es el de El Camino, término que para los daoístas significa la Verdad más alta y absoluta. Con enseñanzas como, “El hombre sigue a la Tierra, la Tierra sigue al Cielo, el Cielo sigue al Dao, y el Dao sigue lo que es natural”, Lao Tse, uno de los filósofos más relevantes de la civilización china, señala las pautas óptimas para la vida sana de los seres humanos.
Asimismo, el Dao del universo nunca cambia, el universo marcha de acuerdo con el Dao en un orden natural, y la Tierra sigue los cambios del Cielo. Al seguir el orden natural del Cielo y la Tierra, la humanidad disfruta de una vida llena de gratitud y bendiciones, en el contexto de la cultura que durante milenios atesoró el pueblo chino.
Tras ser cuidadosamente conservadas y aplicadas las recetas y formulaciones derivadas de los aportes del emperador celestial Shen Nong durante muchas generaciones, este valioso conocimiento se fue filtrando a occidente en donde ha sido estudiado y difundido, si bien no se halla fácilmente al alcance del gran público por la prioridad que la industria médica occidental da a sus propias creaciones.
El enfoque original del proceso curativo
Desde tiempos antiguos el tema de la recuperación de la salud ha constituido todo un abordaje teórico y práctico para quienes se dedican al estudio del cuerpo humano; sin embargo, los tratamientos originales de la Medicina Tradicional China (MTC) difieren sustancialmente de la manera en la que ahora es comprendida la sintomatología que caracteriza a cada enfermedad.
A partir de un profundo entendimiento de los principios del Cielo y de la Tierra, se desarrollaron sistemas de conocimiento que permitieron consolidar procedimientos médicos que guardaban una relación directa con el flujo del universo.
En ese sentido los médicos tradicionales tuvieron la capacidad de entender y establecer la relación entre el movimiento del universo y sus ciclos, y la manera en la que se armonizan el proceso metabólico y los estados de enfermedad del cuerpo humano.
De acuerdo con las historias que giran en torno a los especialistas de la salud en la antigüedad, el conocimiento que tenían sobre la vida y la medicina era tal que incluso poseían capacidades extrasensoriales con las que podían hacer un análisis mucho más minucioso de la manifestación de las enfermedades.
Entre los médicos de aquella época se destacaron y pasaron a la historia Bian Que, Hua Tuo, Sun Simiao y Li Shizhen, quienes detectaban las enfermedades a través de un órgano activado en el cerebro, ubicado en la glándula pineal, conocido como ‘tercer ojo’ u ‘ojo celestial’, y así lograban conocer el origen de las enfermedades, que radica en otro espacio material o espacio-tiempo.
La medicina tradicional china suele presentar al ser humano como un ecosistema en miniatura. Subraya la semejanza que presenta su organismo con la naturaleza, por ejemplo, las protuberancias óseas se asimilan a los relieves montañosos, los sistemas pilosos a los bosques, y el sistema venoso a los ríos.
Y aún las emociones se presentan como climas: la alegría es comparable con el buen tiempo; la tristeza con la lluvia. En esta visión, el cuadro clínico toma un sentido profundo en los procesos curativos generados en la antigua medicina china.
Procedimientos especiales
Es aclarar que de acuerdo con los conocimientos de la MTC, en el cuerpo humano existen los meridianos o conductos por los que fluye el qi (energía vital) y que forman una red en su interior. Cuando la circulación normal del qi es bloqueada causa dolor o enfermedad.
Ante estos casos, la función de la MTC es restaurar el flujo del qi con la aplicación de diversas técnicas, entre ellas la aplicación de presión sobre la parte afectada, la inserción de agujas, la succión o el calentamiento de cientos de puntos específicos a lo largo de los meridianos.
Ventosas
Una vez comprendidos los orígenes de los desequilibrios energéticos, los médicos chinos elaboraron procedimientos especiales para proporcionar alivio, uno de ellos es el de las ventosas, tal como lo describe Jennifer Dubowsky, una acupunturista licenciada en Kinesiología de la Universidad de Illinois, Estados Unidos.
Las ventosas son pequeños recipientes de cristal, bambú o plástico especialmente colocados sobre la piel del enfermo para crear succión. Tradicionalmente, esto se hacía encendiendo pequeños fuegos dentro del frasco; esta acción hace que el tejido subyacente sea succionado en parte desde la ventosa.
Uno de los efectos es la sensación de tirantez en la zona sobre la cual actúa este sistema, que resulta agradable y relaja los músculos doloridos, que previamente fueron sometidos a excesos de trabajo o por deportes extremos. Si la tensión muscular es excesiva el profesional puede ajustar la cantidad de succión para proporcionar una mayor comodidad.
Las ventosas también son eficaces para mejorar la circulación, ayudar a aliviar el dolor y extraer las toxinas de los tejidos del cuerpo. Suele dar buenos resultados en pacientes que sufren de fatiga crónica, gripe, resfriados, dolor de espalda, tos, alergias, dolor muscular, fiebre, congestión bronquial, artritis y ansiedad.
Moxibustión
Otra de las técnicas curativas legadas por la antigua medicina china es la moxibustión: “La moxibustión tiene un doble efecto de tonificación y purgación en las teorías de la MTC, que se basan en dos aspectos: las acciones del sistema de meridianos y las funciones de la moxa y el fuego”, según los autores Hongyong Deng, y Xueyong Shen.
La moxa es un pequeño compuesto combustible hecho con las hojas finamente picadas de la planta de artemisa, cuyo humo exhala un olor suave y ligero durante la combustión, generando una variedad de actividades biológicas.
Aunque se han llevado a cabo muchos trabajos de investigación y se han hecho algunos progresos en Occidente, todavía se está muy lejos de comprender plenamente su mecanismo curativo.
En su aplicación se calientan los puntos de acupuntura con lana de moxa ardiendo que no daña la piel. Su efecto puede drenar los meridianos y regular el qi de la sangre, y se ha utilizado para prevenir y curar enfermedades durante miles de años.
“Cuando los factores físicos y químicos actúan sobre los receptores de los puntos de acupuntura, la señal entra en el sistema nervioso central a través de las vías periféricas y sale después de ser integrada, ajustando la red nerviosa-endocrina-inmunitaria y el sistema circulatorio, para regular el ambiente interno del cuerpo, con el fin de lograr los efectos de prevención y curación de enfermedades”, explican Hongyong y Xueyong.
La reseña escrita más antigua sobre este sistema curativo se encontró en los libros de seda descubiertos en una tumba de la dinastía Han (alrededor de 168 a.C.) ubicada en Mawangdui, un yacimiento arqueológico chino situado en Wulibei, a pocos kilómetros al este de Changsha en la provincia de Hunan.
La obra se titula: “Clásico de la moxibustión de los once meridianos de la mano y del pie, y Recetas para cincuenta y dos enfermedades”, que documentan el uso de la moxibustión para tratar enfermedades complejas.
Acupuntura
Uno de los procedimientos de la MTC más utilizados es la acupuntura, una técnica en la que los profesionales estimulan puntos específicos del cuerpo ubicados a lo largo de los meridianos, mediante la inserción de finas agujas a través de la piel.
En Occidente: “los resultados de una serie de estudios indican que la acupuntura puede ayudar a aliviar tipos de dolor que suelen ser crónicos, como el dolor lumbar, el dolor de cuello y el dolor causado por la osteoartritis en las rodillas. También puede ayudar a reducir la frecuencia de las cefaleas tensionales y prevenir las migrañas”, indica el sitio web oficial de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos [NIH, por la sigla en inglés].
La efectividad de la acupuntura se demostró en un estudio alemán con más de 14.000 participantes en el que se evaluó su aplicación para aliviar el dolor de cuello. Los investigadores encontraron que los participantes informaron de un mayor alivio del dolor que los que no la recibieron.
También ha aliviado el dolor lumbar, el de rodilla y de cadera causados por osteoartritis. Para las migrañas y las cefaleas tensionales fue más útil que otros métodos.
Asimismo: “Los resultados de una revisión sistemática que combinó datos de 11 ensayos clínicos con más de 1.200 participantes sugirieron que la acupuntura (y la estimulación de puntos de acupuntura) puede ayudar con ciertos síntomas asociados a los tratamientos del cáncer”, informa el NIH.
Evolución de la medicina tradicional china
La MTC ha tenido auge en los centros investigativos occidentales y ha aportado alivio en muchos casos, no obstante, el poderío de la industria farmacéutica y sus grupos de presión se ha impuesto de manera que no ha podido extenderse ampliamente.
Es de considerar que en la MTC no se notan daños secundarios derivados de su práctica por profesionales, o daños iatrogénicos, y a medida que estos daños han aumentado su incidencia en la medicina occidental moderna, se ha ampliado la apreciación de la MTC.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Nacional de la Salud (NIH) reconocen la MTC como una ciencia médica basada en la evidencia comprobada.
De igual manera, las antiguas prácticas médicas heredadas de Shen Nong se han expandido y sus aplicaciones siguen vigentes. En este sentido el libro Fundamentos de la Materia Médica China y Fórmulas Médicas, publicado en 2017, condensa en 800 páginas tamaño legal una parte de esta sabiduría, compilada por los investigadores Shengyan Xi y Yuewen Gong.
A diferencia de los libros occidentales sobre medicina, este mantiene nombres comunes para las dolencias que suelen afectar la salud, en vez de los complejos nombres derivados de las raíces del idioma griego o de las denominaciones de exóticos compuestos químicos poco conocidos, que en su mayoría son justamente derivados de las plantas y de otros recursos disponibles en la naturaleza.
Con capítulos dedicados a hierbas que: “promueven la digestión, expulsan los parásitos, frenan la hemorragia, vigorizan la sangre, disuelven la flema, alivian la tos, calman el jadeo y calman el hígado”, orienta rápidamente y con términos usuales a las personas que pudieran tener interés en su contenido, bien sea porque son profesionales de la salud o porque ya tienen experiencia en el uso de las plantas recomendadas.
Asimismo, en otros capítulos se refiere a la regulación y estabilización de funciones corporales que son muy propias de la sabiduría ancestral de la cultura china, como: Hierbas que suplementan la deficiencia de qi, de yang, y de yin refiriéndose a niveles de energía y a principios masculinos y femeninos cuyo manejo es de mayor cuidado.
Por otro lado, si bien los expertos de la dinastía Tang de hace 1.500 años creían que el 100% de la MTC podía derivarse de las plantas, otras prácticas han impulsado la utilización de partes de animales salvajes y con ello la comercialización de estos a gran escala, llevando a las especies de mayor demanda al borde la extinción, sobre todo a pangolines, tigres, leopardos y rinocerontes. Esta situación adversa se convierte en una de las amenazas para la práctica.
“El comercio de animales salvajes en China, valorado en 74.000 millones de dólares y señalado como posible fuente de Covid-19, se ha perpetuado en gran medida por la superstición y la confusión sobre los beneficios de las partes de los animales”, señaló el autor Michael Standaert en el 2020.
A su vez, el doctor Lixing Lao, presidente de la Universidad de Medicina Integral de Virginia, Estados Unidos, aclara que la explotación de los animales salvajes se debe a la ambición comercial.
“No se trata tanto de un problema de los profesionales de la medicina china, sino más bien de la industria, de la gente que gana dinero”, expresó Lao, agregando: “Esto hace que la medicina china quede mal. Utilizan nuestro nombre de MTC para sus propios fines, pero nosotros somos inocentes”.
En este contexto, la directora para Asia del Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales (IFAW) Grace Gabriel, reclamó: “¿Por qué, por qué quieren destruir su buen nombre y asociarse con eso? La única conclusión a la que puedo llegar es que la industria de la cría de animales salvajes [en China] ha secuestrado el nombre de MTC”.
Y agregó: “Como china, respeto mucho la MTC, y uno de los principios subyacentes es lograr el equilibrio dentro del propio cuerpo y con el mundo exterior”.
Es de notar que el régimen chino promociona la MTC como una de las formas de sacar a millones de personas de la pobreza. Para finales de 2020, el Consejo de Estado de China esperaba que el valor total de esta industria alcanzara unos 420.000 millones de dólares, según un libro blanco publicado hace cuatro años.
El informe calcula que son 900 millones los practicantes de MTC en 183 países, y que esa cifra iba en aumento. Los hospitales y clínicas de MTC en China registraron mil millones de visitas en 2017 y esa cifra está aumentando alrededor de un 6% al año.
Por otro lado, llama la atención el alto gasto de la atención de la salud al interior del país, dado que “el coste del tratamiento es desproporcionadamente alto para la población rural. Incluso con un seguro médico público casi universal, los gastos de bolsillo en China representaron el 28,3 por ciento de todo el gasto sanitario en 2019, en comparación con el 11% en Estados Unidos”, señaló en el 2021 la Comisión de Examen Económico y de Seguridad de China de Estados Unidos.
Asimismo, se reflejan importantes disparidades en los servicios de salud que ofrece el Partido Comunista de China (PCCh), puesto que “los hospitales de China representan una pequeña fracción de los proveedores de asistencia sanitaria (3,5% a partir de 2019), pero manejan el 45% de todas las consultas externas.”
Y que: “Incluso entre los hospitales, los hospitales de nivel 3 (que generalmente tienen la mayor calidad de la atención) están desproporcionadamente congestionados, manejando el 24 por ciento de los 8,74 mil millones de visitas ambulatorias de China en 2019 a pesar de que solo representan el 0,3 por ciento de todas las instituciones sanitarias.”
Además, es de considerar que todo cambió drásticamente para la pureza de la práctica de la MTC con la llegada del comunismo, planteando un gran interrogante: ¿Cómo puede un régimen que reniega de los dioses aportar salud y bienestar con un sistema que fue concedido por los dioses?
El PCCh se construyó sobre el ateísmo, que propagó que la gente no creyera en dioses, erosionando la moral humana. También es antirreligioso y persigue a los ciudadanos que profesan sus antiguas tradiciones espirituales, como a los practicantes de Falun Dafa, los cristianos, y los musulmanes, configurando otra de las amenazas contra la MTC.
El “respeto por el Cielo” sobre el que se fundamenta la MTC no solo se manifiesta como una base fundamental de la cultura china, sino que constituye el núcleo legado directamente por los dioses, y es de temer que pierda su esencia curativa al ser alejada de ellos.
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El contenido de este artículo es solamente informativo, no pretende intervenir en procesos curativos de los lectores, por lo que se recomienda consultar con los profesionales de la salud correspondientes.