Fuente: La Derecha Diario
El Teatro Nacional Cervantes realizó una polémica publicación por la apertura de una audición para una nueva obra de teatro que planea estrenar en julio de este año. El casting está dirigido a “niñas cis, niñas trans e infancias no binarias entre 7 y 10 años, radicadxs en CABA o Gran Buenos Aires, que vayan a la escuela en jornada simple (turno mañana o turno tarde) desde el lunes 7 hasta el viernes 18 de marzo” según publicaron.
La obra en cuestión se llama “Familia no tipo y la nube maligna”, escrita y dirigida por Mariana Chaud y Gustavo Tarrío. El teatro presenta a la obra como “un espectáculo para todo público que narra a lxs niñxs sobre cómo lxs adultxs gestionamos nuestros temores al mundo“.
“La obra invita a compartir —con alegría— nuestras configuraciones familiares diversas, no sanguíneas, ampliadas, <no embaladas en bolsón cerrado>”, asegura la publicación.
Para entender un poco este hecho aberrante debemos primero conocer a quienes están detrás de esto. Mariana Chaud es una actriz, dramaturga y directora de 45 años que cumple con todos los requisitos propios de un artista de extrema izquierda que defiende todas las banderas propias del kirchnerismo recalcitrante.
Gustavo Tarrio es también un actor, director, guionista y dramaturgo de 53 años también progresista y vinculado a todas las banderas que el socialismo impone de moda. Muy vinculado a los temas de la agenda LGBT pero con matices más combativos.
Pero lo cierto es que esta obra no podría existir si no fuera por las autoridades del teatro que, al final de la publicación del casting incluyen la siguiente leyenda: “El TNC es parte del marco de DDHH al que adhiere nuestro país. Por eso como entendemos que lxs niñxs son sujetxs de derechos, apoyamos las infancias libres, con un pleno reconocimiento de sus identidades de género”.
La directora del teatro es Gladis Contreras, quien entiende que el Cervantes debe ser más “federal e inclusivo”, junto a Jorge Dubatti, subdirector del teatro.
En el acto de su nombramiento, Tristan Bauer, actual ministro de Cultura, mencionó que la eligieron basándose en dos intereses: “por un lado, que sea una mujer y, segundo, porque creemos que es necesario seguir profundizando el federalismo en la cultura”. Por lo que Bauer dio a entender que su nombramiento dependió más de su genero y de dónde nació que de su experiencia.
Por su parte, Dubatti es crítico de teatro, historiador y docente universitario especializado en teatro y artes. Trabajó en varios medios de comunicación y tiene un programa en Radio Nacional.
El copamiento de espacios por parte del kirchnerismo y el socialismo tienen como consecuencia un monopolio de contenidos ideológicos que se replican a tal nivel que no dejan espacio para opiniones diferentes, y generan un sentido de realidad anormal, fortaleciendo el proceso de naturalización de conceptos o acciones por lo menos controvertidas como contratar niños con disforia de género para una obra de teatro para naturalizar esta situación.
Por el momento, ningún político ni ningún otro medio se ha pronunciado en contra.
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