Fuente: La Derecha Diario
El comentarista político conservador Ben Shapiro, uno de los mayores contribuyentes por la derecha a la batalla cultural, decidió meterse en el mundo del cine a competir contra Hollywood con el estreno de su primera película original “Shut in”, en la que ejerce como productor.
“Shut in”, dirigida por D.J. Caruso (Disturbia, Taking Lives, I Am Number Four, Smallville), relata la historia de Jessica Nash (Rainey Qualley) una madre, adicta a las drogas en recuperación y su pelea por escapar de la despensa de su casa, donde fue encerrada y separada de sus hijos, Lainey y Mason, que quedan en manos de su padre, adicto a la metanfetamina y su amigo, un pedófilo interpretado por el reconocido Vincent Gallo.
Este es el retorno de Gallo a la actuación después de 9 años y tras ser “cancelado” por la izquierda en 2018 luego de mostrar su apoyo al presidente Donald Trump y sus políticas conservadoras.
Si bien es la primera película que produce desde cero Ben Shapiro, no es la primera película en la que aparece como productor. El analista político se vio interesado por primera vez en introducirse en el séptimo arte cuando compró los derechos de distribución de la exitosa película “Run Hide Fight”, que cuenta la historia de heroísmo de una joven llamada Zoe Hull, interpretada por Isabel May, que luego de esta película se convirtió en una estrella de Hollywood, cuando su escuela es atacada por cuatro estudiantes armados.
La productora “Cinestate”, fundada por el cineasta de derecha Dallas Sonnier, fue responsable por la elaboración del film y la posterior venta a “The Daily Wire”, la productora de contenido de Ben Shapiro.
Sonnier, un prolífico productor de Hollywood se cansó en 2016 del elitismo, amiguismo y progresismo de las principales empresas de cine, y decidió fundar su propia compañía ese mismo año.
Cansado de la corrección política y el monopolio de la izquierda en la industria definió a la empresa como “lejana ideológicamente y geográficamente de Hollywood” y se estableció en Dallas, Texas. Allí trabajó en exitosas películas como “Bone Tomahawk”, “Brawl in Cell Block 99” y “Dragged Across Concrete”, todas dirigidas por S. Craigh Zahler, uno de los mejores directores y guionistas de la actualidad y protagonizadas por estrellas como Mel Gibson, Vince Vaughn, Kurt Russell y Don Johnson.
Ante el ojo de la audiencia que no conoce las internas del mundo del cine, estas películas son indistinguibles de las producidas en Hollywood en términos de calidad, lo cual habla muy buen del nivel de Dallas como sede de esta nueva “Hollywood conservadora“.
Luego de “Run, Hide, Fight”, Shapiro y Sonnier comenzaron una alianza empresarial con el fin de “crear cultura” y dar lucha al monopolio ideológico de la cultura progre en Hollywood.
Sin embargo, su idea no es crear cine apuntando específicamente a espectadores de derecha, sino que retornar a los orígenes de la industria haciendo buen cine, para todos, y dar un lugar a trabajadores y estrellas relegados por su forma de pensar.
Este 10 de marzo estrenaron en su plataforma thedailywire.com la comedia satírica de superhéroes “The Hyperions”, y más adelante se vendrá su segunda película de elaboración propia llamada “Terror in the Prairie”, un western protagonizado por Gina Carano, quien fue despedida por Disney de la serie “The Mandalorian” en febrero de 2021 por decir que estaba en contra de la cuarentena.