Por Mamella Fiallo Flor – Panampost
La voz de una mujer ya no será la única opción para guiar a los usuarios de Apple. Ahora podrán elegir «género neutro». El gigante tecnológico confirmó que la nueva voz fue grabada por un miembro de la comunidad LGBTQ+.
“Estamos emocionados de presentar una nueva voz de Siri para hablantes de inglés, brindando a los usuarios más opciones para elegir una voz que les hable”, dijo Apple citado recientemente por Mercado y Finanzas.
Contrario al alegato del discurso feminista que busca mayor representatividad de la mujer, la misma agenda que promueve esta ideología está sistemáticamente eliminando la presencia femenina y suplantándola. Siri es el ejemplo más reciente.
La voz femenina que ha guiado a los usuarios no solo no era suficiente, sino que fue objeto de críticas, por supuestamente afirmar estereotipos de la mujer secretaria o asistente.
Entonces llegó una nueva voz ‘neutra en cuanto al género’. Si bien la nueva voz simplemente se llama ‘Voice 5’ en el iPhone, su nombre de archivo se refiere a la voz como Quinn, según el desarrollador de iOS Steve Moser.
Cuando se lance el nuevo iOS 15.4, los usuarios que opten por un Siri estadounidense podrán elegir entre cinco voces para su asistente inteligente. Las voces 1 y 3 son voces masculinas de tono bajo, mientras que las voces 2 y 4 son voces femeninas más agudas. Mientras tanto, el nuevo Voice 5 no es masculino ni femenino.
“Millones de personas en todo el mundo confían en Siri todos los días para ayudar a hacer las cosas, por lo que trabajamos para que la experiencia se sienta lo más personalizada posible”, explicó Apple.
Transhumanismo como herramienta de ingeniería social
Pero la realidad es que de «personalizada» no tiene nada. Lo que están logrando es volverlo impersonal e incluso antihumano. Forma parte de una tendencia en auge, el transhumanismo, para lo cual renegar de la biología de las personas es clave. Aquello que se considera «no binario» o de «género neutro» responde a la negación de la naturaleza humano y la imposición de un nuevo ser que trasciende lo orgánico: un transhumano.
Desde una óptica política, no dista del hombre nuevo del socialismo. Pues en ambos casos se requiere de ingeniería social. Se reconoce la naturaleza humana como insuficiente y se busca superarla por medio de la tecnología.
Existe una base ideológica común. Pretenden combatir la «desigualdad» por medio del igualitarismo, no por medio del respeto a la diversidad sino por medio de la anulación. Por medio de la interseccionalidad, la nueva izquierda trasciende la lucha de clases a la guerra entre sexos. Para remediarlo, propone que exista una tercer opción que no es ni hombre ni mujer.
A modo de sátira, Young Americans for Freedom destacó cómo incluir una voz de género neutro para Siri (no) combatiría la «homofobia».
La iniciativa de anular el sexo de la voz de las personas surgió en un evento LGBT, Virtue y Copenhagen Pride del 2019. Allí crearon a Q, el primer asistente de voz neutro que no sonaba ni como un hombre ni como una mujer.
«Son robots, y los robots ‘nacen’ sin género», aseguran sus creadores. Para lograr la neutralidad en el sonido, graduaron la frecuencia de una voz «sin género» entre 145 y 175 Hz.
Los creadores de Q le preguntaron a un grupo de gente qué les decía su voz: «Un 50% la percibió sin género, el 26% como masculina y el 24% como femenina, lo cual se traduce en una división bastante equitativa», señalaron los creadores del asistente.
Apple despide empleados por cuestionar la retórica progresista
En nombre de la diversidad e inclusión, Apple, en lugar de multiplicar las voces, las está callando. Forzó la renuncia de la directora del departamento de diversidad e inclusión, una mujer negra, por decir que la diversidad no se limita a un factor genético, ni está únicamente vinculado a la sexualidad.
Dijo: «Puede haber 12 hombres blancos, de ojos azules y rubios en una habitación y también serán diversos porque aportarán una experiencia vital diferente y una perspectiva de vida a la conversación».
«La diversidad es la experiencia humana. Me siento un poco frustrada cuando la diversidad o el término diversidad se etiqueta a las personas de color, o las mujeres, o a los LGBT».
O sea, decir que la diversidad está en la experiencia de cada vivencia le costó su trabajo.
De esta manera, las mismas corporaciones que alegan dar mayor visibilidad a las mujeres, terminan por callarlas, si estas no acatan la narrativa oficial victimista y divisoria que enfrenta al hombre y la mujer, al igual que a los grupos étnicos y socio-económicos.
Pretenden hasta anular a la voz femenina más presente en el ámbito digital: Siri, que ahora pasará al «género neutro» Así, en nombre de la inclusión suplantan lo femenino, hasta en lo digital, para dar lugar al nuevo sujeto de opresión que mantiene a flote el discurso de opresión: el no binario.