Traducido de Washington examiner por TierraPura.org

The Walt Disney Company se une a la lucha para derogar la nueva ley de Florida que amplía los derechos de educación de los padres y prohíbe la instrucción en el aula de la identidad de género y la orientación sexual en el jardín de infancia hasta el tercer grado.

La compañía emitió un comunicado horas después de que el gobernador republicano Ron DeSantis firmara la legislación, que los críticos han apodado el proyecto de ley “No digas Gay”, diciendo que “nunca debería haber sido firmado como ley.”

Declaración de The Walt Disney Company sobre la firma de la legislación de Florida:

“Nuestro objetivo como empresa es que esta ley sea derogada por la legislatura o anulada en los tribunales, y seguimos comprometidos con el apoyo de las organizaciones nacionales y estatales que trabajan para conseguirlo”, dijo Disney el lunes. “Estamos dedicados a defender los derechos y la seguridad de los miembros LGBTQ+ de la familia Disney, así como de la comunidad LGBTQ+ en Florida y en todo el país”.

El consejero delegado de Disney, Bob Chapek, suspendió el 11 de marzo las donaciones políticas de la compañía en Florida y se disculpó por la negativa inicial de la empresa a posicionarse en contra del proyecto de ley, que se denomina formalmente Ley de Derechos de los Padres en la Educación. El emblemático Disney World Resort de la compañía se encuentra en Orlando, Florida, y Disney tiene más de 60.000 empleados en el estado, lo que lo convierte en el mayor empleador del centro de Florida, según el Orlando Business Journal. 

Un grupo de empleados conservadores de la empresa escribió una carta abierta pidiendo a Walt Disney Company que se mantuviera políticamente neutral respecto al proyecto de ley de Florida. Uno de los empleados que está detrás de la carta dijo al Washington Examiner durante una entrevista el miércoles que algunos empleados de Disney de tendencia derechista han estado discutiendo sus preocupaciones entre ellos fuera de los canales de trabajo y que no quieren ver a la empresa convertirse en “un brazo político del Partido Demócrata”.

La frase “Don’t Say Gay” no aparece en el texto de la ley de Florida, que también otorga a los padres el derecho a demandar a los distritos escolares que la incumplan.

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