Fuente: La Derecha Diaria.
Las primeras ministras de Suecia y Finlandia acordaron presentar solicitudes de membresía simultáneas a la alianza de la OTAN a mediados de mayo, informaron los medios nórdicos.
El diario finlandés Iltalehti dijo el lunes que “Estocolmo había sugerido que los dos países indicaran su voluntad de unirse el mismo día“, y que Helsinki había aceptado inmediatamente. La idea de hacerlo en simultáneo es porque temen, según sus propias palabras, que Rusia ataque al país que tarde más que el otro en ingresar a la OTAN.
Si bien es poco probable que el Kremlin decida atacar estos dos países al norte de Europa, es claro que una vez adentro de la OTAN es prácticamente imposible que Rusia ponga sus ojos en ellos, ya que implicaría entrar en guerra con Estados Unidos y toda Europa.
La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, dijo que su país, que comparte una frontera de 1.300 km con Rusia, buscará unirse a la alianza “bastante rápido, en semanas, no en meses”, a pesar de que el proceso para ingresar al bloque militar suele tardar incluso años.
Su homóloga sueca, Magdalena Andersson, dijo que Suecia tenía que estar “preparada para todo tipo de acciones de Rusia” y que “todo había cambiado” cuando Moscú atacó a Ucrania.
La respuesta del Kremlin fue inmediata, y este fin de semana empezó a mover algunas tropas al Mar Báltico, donde dijo que se vería obligado a “restaurar el equilibrio militar” fortaleciendo sus defensas en la frontera que comparte con Finlandia e incluso dijo que no descartan el despliegue de armas nucleares, si los dos países deciden abandonar décadas de nuetralidad uniéndose a la OTAN.
Tanto Suecia como Finlandia son los únicos dos países de la región que rechazaron sumarse a la OTAN cuando ésta decidió avanzar sobre el este de Europa en 1997, aunque sí se convirtieron en “socios no alineados” de la OTAN, participando en ejercicios e intercambiando inteligencia, cuando se unieron a la Unión Europea en 1995.
Las autoridades suecas dijeron que las solicitudes simultáneas podrían presentarse en la semana del 16 de mayo, coincidiendo con la visita a Estocolmo del presidente finlandés Sauli Niinistö.
Encuestas de opinión recientes han mostrado que un 68% de los finlandeses están a favor de unirse a la alianza, más del doble de la cifra anterior a la invasión, mientras un 12% está vehementemente en contra. Las encuestas en Suecia sugieren una mayoría más escueta, apenas el 51% de los suecos respaldan la membresía.
Estas adhesiones, dejarán una Europa completamente polarizada, entre los aliados a Rusia y los aliados de la OTAN, una suerte de Guerra Fría que parece estar más caliente que nunca.