Por Luis Cornelio – El American
Durante gran parte del ciclo electoral del 2020, los medios de comunicación nos dijeron falsamente que Don Jr., Ivanka Trump y Jared Kushner violaron las leyes federales y utilizaron el acceso del Gobierno para llenarse los bolsillos. Irónicamente, fueron Hunter Biden y el senil presidente Biden quienes supuestamente usaron a la Casa Blanca y su poder para enriquecerse.
¿Quién tiene realmente la culpa? ¿Los medios de comunicación por dejar que se salgan con la suya? ¿Obama por hacerse el de la vista gorda? ¿O incluso los republicanos por no presionar con fuerza contra el abuso de poder de los dos demócratas? Ayer El American informó cómo Hunter invitó a su socio de negocios, no una, ni dos, sino 19 veces a la Casa Blanca para reuniones secretas con el entonces vicepresidente Joe Biden.
El asediado presidente, como ya sabemos, dijo, y continúa diciendo, que nunca habló con Hunter sobre sus negocios turbios. Todos sabemos que si Don Jr., Ivanka, usted, su hija, su madre o su padre hicieran un tercio de lo que Hunter y Joe Biden hicieron durante los años de Obama, ellos o usted estarían pudriéndose en la cárcel esperando cargos criminales.
Escúcheme: los posibles delitos de Hunter Biden van desde la evasión de impuestos, presuntas violaciones de cabildeo en el extranjero, lavado de dinero, usar su apellido para influir, cobrar cheques mensuales por $50,000 en Burisma durante un claro conflicto de intereses, hasta negocios extranjeros chinos turbios.
Si estos hechos no sirven como prueba de los delitos, no tengo idea de qué lo haría. La izquierda debería centrarse en el privilegio de Biden en lugar del llamado privilegio blanco e hispano. Mientras tanto, Hunter disfruta de la vida de los privilegiados y lujosos en California, mientras ustedes, el PUEBLO AMERICANO, pagan por su seguridad privada.
¡Arresten a Hunter Biden y arréstenlo AHORA! Demuéstrenle al país que la corrupción no es aceptable. Mientras lo hacen, investiguen a Joe Biden por su posible participación en cualquiera de estos delitos.