Fuente: ABC
La Corte Suprema de Estados Unidos se dispone a invalidar por inconstitucionaluna decisión de 1973 que desde entonces ha legalizado el aborto hasta la viabilidad del feto, algo que se interpreta en torno a las 24 semanas. Es insólito que se filtre una decisión del Supremo norteamericano, pero la noche de este lunes 2 de mayo, Politico, un medio digital con sede en Washington, publicó íntegra una decisión de la mayoría de jueces que en principio debería hacerse pública, y cobrar validez, en dos meses.
El caso sobre el que se pronuncia la máxima instancia judicial de EE.UU. es el de una ley estatal en el estado de Misisipí que ilegalizaría el aborto tras las 15 semanas de gestación.
Con los tres jueces elegidos por Donald Trump durante su único mandato, la Corte sumó una clara mayoría conservadora, que ha respaldado este cambio fundamental que los republicanos llevan largas décadas buscando. La sentencia publicada por Politico dice que ahora debe ser el legislativo, el Capitolio, el que decida sobre la validez del aborto en EE.UU.
Una decisión judicial de 1973 legalizó el aborto en EE.UU. como un derecho de la mujer «hasta que el feto sea viable». Posteriormente, los diferentes Estados han legislado de forma más o menos restrictiva, dependiendo de las mayorías políticas que se han ido conformando en las cámaras regionales. Unos 30 estados, de los 50 de la unión, ya han aprobado sus propias restricciones del aborto que entrarían en vigor si el Supremo finamente falla favor de revocar su propia decisión de 1973.
La opinión publicada por Politico la escribe el juez conservador Samuel Alito, nombrado por George Bush hijo en 2005. «La Constitución no hace referencia al aborto y ningún derecho de este tipo está protegido implícitamente por ninguna disposición constitucional», asegura. Del fallo de 1973 dice que es «excepcionalmente débil, y ha tenido consecuencias perjudiciales». Y añade: «Es hora de hacer caso a la Constitución y devolver el tema del aborto a los representantes del pueblo… Eso es lo que exigen la Constitución y el estado de derecho».
Según cifras del propio gobierno federal estadounidense, recopiladas anualmente por el Centro de Control de Enfermedades, desde que en 1973 el Supremo legalizara el aborto en los términos actuales, se han practicado en EE.UU. al menos 62 millones de abortos. Según los sondeos del centro demoscópico Gallup, un 48% de estadounidenses cree que el aborto debería ser legal solo bajo algunas circunstancias (riesgo para la vida de la madre, violación); un 32% cree que debería ser legal en todos los casos, y un 19% lo ilegalizaría totalmente.
Insólita filtración de una sentencia del Supremo
Nunca antes se había filtrado un borrador de sentencia del Supremo en un caso de semejante envergadura, y según dijo Politico anoche, aun cabe la posibilidad de que cambie el mismo texto o los votos que reciba. Aun así, los llamados jueces progresistas son una clara minoría, apenas tres de una bancada de nueve. El único voto que está en el aire es el del presidente del Supremo, el juez John Roberts, que se ha convertido en años recientes en un magistrado centrista cuyas decisiones son poco predecibles.
Politico solo dijo en la crónica que publicó junto al borrador de sentencia, que recibió «la copia de una persona conocedora de los procedimientos de la corte sobre el caso de Misisipí junto con otros detalles que respaldan la autenticidad del documento». El borrador consta de 98 páginas, con un apéndice de 31 páginas de leyes estatales en EE.UU. sobre el aborto.
El juez Alito argumenta en la sentencia que varias leyes promulgadas en los siglos XIX y XX criminalizaron ya entonces el aborto, del que no hay mención en la Constitución de 1787. «Hasta la segunda mitad del siglo XX, no había apoyo en la ley estadounidense a un derecho constitucional a obtener un aborto. Cero. Ninguno. Ninguna disposición constitucional estatal había reconocido tal derecho», escribe. El magistrado afirma que la elevada demanda de adopciones hace que el aborto sea innecesario.