Fuente: La Derecha Diario
Padres indignados porque funcionarios de la escuela secundario Deer Lake en Tallahassee estaban ayudando a su hija de 13 años a cambiar de género en un instituto médico de la zona.
January Littlejohn, la madre, dijo que estaba “indignada” al enterarse lo que estaban haciendo las maestras y demás personal de la escuela. “Esto está sucediendo en todo el país”, dijo Littlejohn durante una entrevista con Fox & Friends.
“Este mismo protocolo está vigente en muchas, muchas escuelas en los distritos de todas partes, e incluso las guías que se utilizan para dictar estos planes de apoyo transgénero dicen explícitamente que no es necesario consultar con los padres”, explicó.
Littlejohn dijo que su hija era amiga de un grupo de estudiantes que hicieron la transición al sexo opuesto “por diversión o porque estaba de moda”. Según contó, su hija también expresó su propia confusión sobre su género cuando vio que sus amigos todos lo hacían.
La madre no le prestó mucha atención al tema, además justo se cancelaron las clases por el inicio de la pandemia, pero descubrió más tarde que la escuela había estado desarrollando un “plan de apoyo transgénero” con los estudiantes que quisieran hacer el cambio de género, que rápidamente la niña retomó en agosto de 2020, cuando volvió a la escuela.
“Eventualmente vimos el plan de apoyo transgénero, que era un documento de seis páginas desarrollado por la clínica que completaron con mi hija, quien tenía 13 años en ese momento, a puerta cerrada, donde le hicieron preguntas que habrían impactado absolutamente su salud“, dijo Littlejohn.
El documento que le hicieron “firmar” incluye preguntas sobre la preferencia de baño de su hija y con qué sexo le gustaría compartir la habitación en las excursiones escolares nocturnas.
“Esta es una forma muy sistemática en la que los padres están siendo excluidos de las decisiones importantes que ocurren con sus hijos y, además, la transición de género es una intervención médica en la que las escuelas no están calificadas para tomar estos pasos sin la participación de los padres”, agregó.
Littlejohn se encargó de exponer estas preocupaciones ante el Florida Family Policy Council en noviembre, donde la madre de tres hijos dijo que “la ideología de género casi destruyó a mi familia”.
Child & Parental Rights Campaign Inc. presentó una demanda a la Junta Escolar del Condado de Leon (LCSB) a fines del 2021 en nombre de Littlejohn y su esposo. La demanda sostiene que la acción de la escuela violó el derecho de los padres bajo las constituciones de Florida y Estados Unidos.
El caso de esta familia es uno de los que inspiraron la Ley de Protección Infantil que firmó el gobernador Ron DeSantis en marzo, la cual prohíbe explícitamente que se hable en las escuelas de temas relacionados a la sexualidad, a la ideología de género o al travestismo hasta tercer grado.
El propio DeSantis así lo reconoció después de aprobar la ley. “El proyecto de ley que firmé hoy protege a los padres de Florida como January Littlejohn. Los funcionarios escolares manipularon a su hija para que hiciera “la transición”, llamándola con un nombre y pronombres masculinos sin el conocimiento o consentimiento de January. Esto está mal y la legislación actual garantizará que no vuelva a suceder“, tuiteó.
Es importante aclarar que la niña tenía 13 años, y la ley de DeSantis protege a los niños hasta 8 años. Dado la malicia clara de este caso, donde se intentó forzar el cambio de género a un menor de edad sin que se enteren sus padres, cabe preguntarse si el gobernador de Florida no se habrá quedado corto, y no habría que elevar la vara de la legislación hasta los 18 años.