Traducido de zerohedge.com por Tierrapura.org
El 6 de julio, todos los vehículos nuevos que se vendan en Europa -incluido el Reino Unido- estarán equipados con un limitador de velocidad según los nuevos requisitos legales para aumentar la seguridad vial.
El nuevo sistema de asistencia al límite de velocidad “será obligatorio en los coches nuevos en 2022 y utiliza una cámara orientada hacia delante montada en el coche y el sistema de navegación por satélite del vehículo para identificar el límite de velocidad y, si el coche lo sobrepasa, restringir el flujo de combustible al motor hasta que el vehículo esté a la velocidad límite”, dijo la revista británica de automoción Autocar.
Autotrader añadió: “El limitador de velocidad enviará avisos hápticos, sonoros y visuales hasta que empieces a conducir dentro de los límites de velocidad”.
Los responsables de la UE creen que los limitadores de velocidad aumentarán la seguridad vial y reducirán las emisiones de gases.
Matthew Avery, director de investigación de Thatcham Research, declaró al periódico británico Telegraph & Argus: “Muchos conductores quieren mantenerse seguros y conducir dentro de la ley, pero cambiar de un límite de velocidad a otro puede ser difícil y distraer. En este sentido, los sistemas inteligentes de asistencia a la velocidad ayudan no solo a mantener la seguridad de los conductores, sino también la legalidad”.
La normativa no es retroactiva, por lo que los vehículos más antiguos podrán seguir superando el límite de velocidad. Puede que sea casi imposible instalar la tecnología en coches fabricados hace décadas.
Al otro lado del Océano Atlántico, el gobierno de Biden ha firmado una nueva ley que obliga a los fabricantes de automóviles a equipar los nuevos vehículos a partir de 2026 con interruptores de parada del gobierno.
Bajo el pretexto de “medidas de seguridad”, la medida de los gobiernos occidentales de ejercer un mayor control sobre los vehículos de los ciudadanos privados es un atisbo del futuro distópico que nos espera.