Fuente: elamerican.com
Un empleado de Twitter fue perseguido en la calle por un reportero luego de que apareciera en un video burlándose de Elon Musk, quien está a punto de comprar la red social, por ser Asperger.
En una nueva serie de entrevistas encubiertas de Project Veritas, empleados y ejecutivos de Twitter han vociferado sus opiniones sobre la adquisición de la compañía por parte de Musk. Uno de ellos reconoció que existe una campaña interna para censurar voces conservadoras y que los trabajadores de la empresa son “bastante comunistas”.
En uno de los últimos videos publicados por Project Veritas, el principal encargado de la clientela de Twitter, Alex Martínez, dijo que Musk tiene “necesidades especiales” y que sus palabras no pueden ser “tomadas en serio” por vivir con síndrome Asperger.
“[Elon Musk] tiene Asperger. Entonces, él es especial”, dijo Martínez en el video. “Tienes necesidades especiales, literalmente tienes necesidades especiales. Ni siquiera puedo tomar en serio lo que dices”.
El video se hizo tan viral que el propio Musk, que había estado siguiendo las entrevistas encubiertas al personal de la red social, comentó: “Un ejecutivo de Twitter destroza la libertad de expresión y se burla de las personas con Asperger”.
Más tarde, el líder de Project Veritas, James O’Keefe, increpó a Martínez en un restaurante de Nueva York sobre sus comentarios ofensivos respecto al síndrome con el que Musk vive a diario. Cuando O’Keefe leyó literalmente las palabras de Martínez, su única respuesta fue: “Eso no es cierto”.
O’Keefe luego siguió a Martínez, quien claramente se mostraba perturbado por su presencia, hasta las afueras del restaurante. Tras un breve intercambio de palabras, Martínez salió corriendo en un intento por escapar de O’Keefe, quien decidió correr tras él.
El reportero de Veritas siguió al ejecutivo de Twitter por las calles y al interior de varios establecimientos, cuestionándolo sobre sus burlas contra Musk y sobre la ideología dominante de la compañía. Finalmente, Martínez tomó un taxi y huyó.
Tras semanas de negociaciones, Elon Musk puso en pausa su trato con Twitter luego de que la compañía publicase datos dudosos sobre la cantidad real de cuentas falsas, spam o bots que existen en la red social. Según la plataforma, el número de bots no sobrepasa el 5 %, pero Musk teme que la cifra rodee un 25 %.
Cuando Musk anunció su oferta para la adquisición total de Twitter, causó conmoción entre los empleados de la compañía, incluyendo a su principal abogada y promotora de la censura, quien se puso a llorar en una reunión con el staff.
Musk, quien ha criticado en múltiples ocasiones el “sesgo de extrema izquierda” que rige Twitter, planea despedir al menos 1,000 empleados “woke” de la compañía al completar su adquisición.