Fuente: elamerican.com
El arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, anunció este viernes que la iglesia católica prohibió la Comunión a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, por su postura favorable respecto al aborto.
En una carta dirigida a Pelosi, Cordileone le informa que no debe presentarse a la Sagrada Comunión cuando asista a misa y que, aunque así lo hiciese, los sacerdotes tienen indicaciones de no brindarle el sacramento.
“Después de numerosos intentos de hablar con la Portavoz Pelosi para ayudarla a comprender el grave mal que está perpetrando, el escándalo que está causando y el peligro que está arriesgando para su propia alma, he determinado que no debe ser admitida a la Sagrada Comunión”, tuiteó Cordileone este viernes, anunciando la medida.
“Un legislador católico que apoya el aborto provocado, después de conocer la enseñanza de la Iglesia, comete un pecado manifiestamente grave que es causa del más serio escándalo para los demás. Por lo tanto, la ley de la Iglesia universal establece que tales personas ‘no deben ser admitidas en la Santa Comunión’”, dice en la carta, citada por Fox News.
La Sagrada Comunión no admite “crímenes abominables”
En su carta, el arzobispo Cordileone afirma haberle escrito previamente a Pelosi advirtiéndole que si no “repudiaba públicamente” su defensa al aborto ni se “abstenía a referirse a su fe católica en público”, entonces no le quedaría “otra opción” que prohibirle comulgar.
“Por lo tanto, a la luz de mi responsabilidad como arzobispo de San Francisco de estar ‘preocupado por todos los fieles cristianos encomendados a [mi] cuidado’, por medio de esta comunicación yo le notifico que no debe presentarse para la Sagrada Comunión y, si lo hace, no debe ser admitida a la Sagrada Comunión, hasta que repudie públicamente su defensa de la legitimidad del aborto y confiese y reciba la absolución de este grave pecado en el sacramento de la Penitencia”, continuó Cordileone.
El Catecismo de la Iglesia Católica se refiere al aborto procurado como una práctica inmoral que representa un “crimen abominable”.
“Desde el primer siglo la Iglesia ha afirmado el mal moral de todo aborto provocado. Esta enseñanza no ha cambiado y permanece inalterable. El aborto directo, es decir, el aborto querido como fin o como medio, es gravemente contrario a la ley moral”, lee el Catecismo. “La vida debe ser protegida con sumo cuidado desde el momento de la concepción: el aborto y el infanticidio son delitos abominables”.
La norma también establece que la “cooperación formal” en el aborto constituye “una falta grave” a la cual la Iglesia atribuye la pena de excomunión por tratarse de un “crimen contra la vida humana”.
Recientemente, Nancy Pelosi se declaró a sí misma como una “católica devota” que creció en una “familia provida”, pero defendió el “derecho fundamental” de la mujer al aborto y criticó la decisión de la Corte Suprema de anular Roe v. Wade.