Por Mamela Fiallo Flor – Panampost.com
El arzobispo Salvatore Cordileone anunció que la mujer más poderosa del Congreso de Estados Unidos, la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, no debería ser admitida a la Sagrada Comunión en la Arquidiócesis de San Francisco. La congresista tampoco tendría permitido presentarse a recibir la Eucaristía, hasta que retracte públicamente su apoyo al aborto.
Ante esto, el presentador de la cadena de noticias CNN, Jim Sciutto, afirmó que el Papa Francisco no apoya prohibir que los políticos a favor del aborto recibieran la Comunión en la Iglesia Católica.
Sin embargo, eso es contrario a la evidencia. Luego que la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos decidió por voto mayoritario que es válido excomulgar a políticos que promueven el aborto, el papa Francisco dijo que es lo que debía suceder en esos casos.
Durante un vuelo de regreso a Roma, en el 2021, el papa Francisco dio declaraciones a bordo del avión y dejó en claro lo siguiente:
Los que no están en la comunidad no pueden comulgar (…) El aborto: es más que un probjlema, es un homicidio, quien aborta mata, sin medias palabras. Tomen cualquier libro de embriología para estudiantes de medicina. La tercera semana después de la concepción, todos los órganos ya están ahí, incluso el ADN… es una vida humana, esta vida humana debe ser respetada, ¡este principio es tan claro!
Ahora vamos a esa persona que no está en la comunidad, no puede comulgar. Y esto no es un castigo, está fuera. Pero el problema no es teológico, es pastoral, cómo gestionamos los Obispos este principio pastoralmente, y si miramos la historia de la Iglesia veremos que cada vez que los Obispos no han gestionado un problema como pastores han tomado partido por el lado político.
Vale aclarar que apoyar el aborto es motivo de excomunión en la Iglesia Católica y el Partido Demócrata ha radicalizado su postura a tal punto que intentaron aprobar una ley que permitiría el aborto hasta el nacimiento a nivel federal, para combatir el hecho que la Suprema Corte por primera vez tiene como mayoría a jueces dispuestos a revocar la federalización del aborto.
Y eso es lo que hizo el arzobispo de San Francisco. Aclaró que su decisión era «puramente pastoral, no política» y la tomó luego que Pelosi, demócrata de California, se describió a sí misma como una «católica devota», sin embargo ratificaba su postura proaborto.
También convoca a una jornada de ayuno y oración por Pelosi, al igual que una campaña para rezar el Rosario. De manera que no busca condenarla sino salvarla.
Ahora, el obispo Joseph Strickland insta a cada obispo que siga el mando del Arzobispo que excomulgó a Nancy Pelosi y que se lo deje en claro a todos los líderes electos. Deben ser corregidos, si hablan vehementemente contra la sacralidad de la vida, asegura.
Sus declaraciones incluyen a todos, incluso a Joe Biden. «Deje de financiar abortos con el dinero de nuestros impuestos… o deje de decir que es católico«, dijo en el 2021.
Aunque Francisco recibió tanto a Pelosi como a Biden en el Vaticano, no abordaron el tema del aborto. El papa ha sido cuestionado por recibir y visitar a políticos que pregonan acciones contrarias al catolicismo, sobre todo aquellos que provocan el hambre y persecución en sus pueblos. Pero en cuanto al aborto ha sido constante en su postura (aunque para muchos demasiado blando ante el presidente de su propio país, Alberto Fernández, cuya administración legalizó el aborto).
De manera que insta a los sacerdotes no a abandonar a los fieles sino al contrario a encaminarlos. Eso incluye luchar contra el aborto de manera pastoral y eso implica no permitirlos compartir la Comunión mientras están en un pecado mortal como apoyar matar a seres humanos indefensos en el vientre de su madre.
El perdón es parte crucial de la fe cristiana. Por ello, lo que buscan los pastores es que los fieles se arrepientan de causar el mal y se retracten.