Fuente: Bles.com
En China, la espiritualidad y la Fe siempre estuvieron arraigadas en los corazones de las personas gracias a su cultura tradicional, transmitida de generación en generación durante milenios.
Sin embargo, desde su creación, el Partido Comunista Chino ha manifestado explícitamente su intención de crear una sociedad alejada de la creencia en Dios y cualquier concepto divino que se encuentre sobre el poder del Partido y el estado.
Obsesionado por imponer el ateísmo, el PCCh ha buscado quebrar las ideas y creencias de los ciudadanos utilizando el adoctrinamiento, las amenazas y el terror.
El PCCh se ha convertido en un experto en la persecución de minorías étnicas, religiosas y espirituales tales como los cristianos, los musulmanes uigures, los budistas tibetanos y los practicantes de la disciplina milenaria Falun Gong.
En este informe nos centraremos en el caso de Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, el cual se ha convertido -en pocos años- en la persecución más despiadada y sangrienta de la historia de China.