Por Carlos Esteban – gaceta.es
Michael Sussmann, abogado de la campaña presidencial de Hillary Clinton en 2016, ha sido declarado no culpable del cargo de mentir al FBI al decir que no representaba a ningún cliente cuando informó de la supuesta existencia de comunicaciones encubierto entre la Organización Trump y el Alfa Bank de Rusia.
Hablamos de la «trama rusa», la supuesta colusión entre el Kremlin y Trump para dar la victoria a este último, de cómo se fabricó en el seno de la campaña de su rival, Hillary Clinton, y de cómo los medios la repitieron machaconamente durante todo el mandato del neoyorquino. Pese a todo lo probado en el tribunal, este ha declarado inocente al acusado, Sussmann, provocando la previsible reacción de Donald Trump. «Nuestro sistema jurídico está corrupto», dijo Trump en una comentario en su propia red social, Truth Social, agregando que «nuestros jueces (¡y magistrados!) son muy partidistas, están comprometidos o simplemente asustados».
El jurado declaró por unanimidad a Sussmann inocente. Como dijo un miembro del jurado en rueda de prensa. «Ni siquiera creo que debería haber sido juzgado. Hay cosas más importantes que afectan a la nación que una supuesta mentira al FBI». ¿Qué es, después de todo, una mentirijilla inocente comparada con la inmensidad del universo?
Sussmann fue acusado de mentir al FBI durante una reunión con el entonces asesor general, James Baker, cuando presentó lo que, según él, era evidencia de posibles comunicaciones encubiertas entre la organización de Trump y Alfa, un banco ruso. Sussmann supuestamente ocultó que estaba representando a la campaña de Clinton, a la que facturó por el trabajo. El veredicto se produce después de un juicio de dos semanas que condujo a más de un día de deliberaciones.
Baker, que ahora trabaja, ¡sorpresa!, para la red social Twitter, declaró que no se hubiera reunido con el abogado encausado de saber que actuaba en nombre de Clinton. Su testimonio reforzó uno de los alegatos clave del fiscal especial del caso, John Durham, a saber, que el FBI hubiera analizado la información de modo muy distinto si hubiera sabido que procedía del equipo de Hillary.
«En ausencia de la declaración falsa de Sussmann, el FBI podría haber tomado medidas adicionales o incrementales antes de abrir y/o cerrar una investigación», dijeron los fiscales en la acusación formal de Sussmann, que lo acusó de mentir al FBI.
La publicación Techno Fog concluye que «la absolución no sorprende». «Al final, se trata de un jurado de Washington (abrumadoramente demócrata)».
En cuanto a los hechos, había pruebas más que suficientes para probar la culpabilidad de Sussmann. Sussmann mintió a James Baker para conseguir una reunión en la que entregar los materiales falsos de Alfa Bank al FBI. Sussmann mintió nuevamente durante la reunión, afirmando que no estaba allí en nombre de cliente alguno, para que el FBI abriera una investigación sobre los supuestos vínculos de la Organización Trump con Alfa Bank. Más tarde, durante su testimonio ante el Congreso, Sussmann admitió que se reunió con Baker en nombre de un cliente. Los registros de facturación demostraron que había estado trabajando en el proyecto Alfa Bank en nombre de la campaña de Clinton.