Por Kyle Becker – elamerican.com
El Washington Post y el New York Times fueron publicaciones radicales clave en el descrédito engañoso sobre los vínculos no existentes entre Trump y Rusia durante la campaña de 2016 —y más allá— manipulando así las elecciones y difamando a un presidente estadounidense mediante la difusión de una desinformación dañina que dividió a los americanos durante años.
Y gracias a esto obtuvieron el premio Pulitzer. Se trata del máximo insulto a la mala praxis periodística que vivirá para siempre en la infamia.
El expresidente Donald Trump arremetió recientemente tras los testimonios del juicio de Durham que demostraron, sin lugar a dudas, que Hillary Clinton había sido el cerebro detrás de todo. Y se jactó de la nueva evidencia que valida su afirmación de que lo habían espiado.
“El último alegato del consejero especial, Robert Durham, proporciona pruebas irrefutables de que mi campaña y mi presidencia fueron espiadas por agentes pagados por la campaña de Hillary Clinton, en un esfuerzo por desarrollar una relación completamente fabricada con Rusia”, dijo Donald Trump. “Este es un escándalo mucho más grande en alcance y magnitud que el Watergate y aquellos que estuvieron involucrados, y sabían de esta operación de espionaje, deberían estar sujetos a un proceso penal. En una etapa más sólida de nuestro país este crimen hubiera sido castigado con la muerte. Además de que tendrían que resarcir los daños a aquellos que perjudicaron”.
Un Donald Trump muy molesto envió recientemente una carta a la Sra. Marjorie Miller, de la Junta del Premio Pulitzer, en la que amenaza con una demanda si no anula el Pulitzer otorgado al Washington Post y al New York Times por sus flagrantes historias de “noticias falsas”.
“En cartas fechadas el 3 de octubre de 2021 y 15 de noviembre de 2021 respectivamente, solicité a la Junta del Premio Pulitzer que retirara el Premio Pulitzer 2018 al Reportaje Nacional que otorgó al New York Times y al Washington Post por una supuesta ‘cobertura en bien del interés público, y proveniente de fuentes confiables, que impulsó de manera exhaustiva la comprensión de la nación sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 y sus conexiones con la campaña de Trump, con su equipo de transición y su eventual administración’”.
“No hay duda de que el premio de la Junta del Pulitzer a esos medios de comunicación se basó en información publicada falsa e inventada”, añade la carta. “El hecho de que los premios continúen publicados y reconocidos en su sitio web es una distorsión de los hechos y una difamación personal que dará lugar a la presentación de un litigio, en caso de que no se pueda persuadir a la junta de que haga lo correcto por su propia cuenta. A la luz de las recientes pruebas adicionales de que los artículos por los que se otorgó el galardón contenían información incontrovertiblemente falsa, que engañaba al público, pido de nuevo a su organización que mantenga su credibilidad, anulando el premio al New York Times y Washington Post“.
“Pido a la Junta que preste suma atención a los avances en el juicio penal en curso contra Michael Sussman, exabogado de la campaña de Clinton de 2016″, agregó Trump. “El Sr. Sussman está siendo procesado por mentir al FBI con relación a la información falsa que pretendió mostrar posibles relaciones entre mi persona y el Alfa Bank de Rusia. También por mentir al acercarse al FBI como un ciudadano preocupado, mientras ocultaba el hecho de que lo hacía por la Campaña de Clinton y de la propia Hillary Clinton. Algunos de los hechos esenciales que el público ha conocido en la última semana incluyen”:
- Las noticias falsas sobre Rusia fueron una artimaña, una campaña sucia promulgada por Crooked Hillary Clinton y sus asociados. Nunca tuve ninguna relación con el Alfa Bank y cualquier afirmación de lo contrario es una estafa total.
- El director de la campaña de Clinton, Robby Mook, testificó que Hillary Clinton aprobó personalmente la decisión de promover la falsa narrativa de las comunicaciones secretas entre mi campaña y yo, por un lado, y el Alfa Bank, por otro.
- El señor Sussman, abogado que trabaja para la Sra. Clinton, pidió al ex consejero general del FBI, James Baker, una reunión para ventilar la falsa relación entre mi campaña y el Alfa Bank, bajo el falso pretexto de que quería ayudar al Bureau y no porque trabajaba en la campaña de Clinton. El señor Sussman facturó a la campaña de Clinton el tiempo que estuvo reunido con el señor Baker.
- Un agente especial del FBI y experto en datos DNS explicó que los datos del Alfa Bank no respaldaban la evidencia que Sussman proporcionó al FBI.
- El exconsejero general de la campaña de Clinton, Marc Elias, confirmó que contrató a Fusion OPS para que llevara a cabo una investigación sobre mí y mi campaña que dio lugar al falso Dossier Steele.
“Nunca hubo nada verdadero en las vergonzosas calumnias de la campaña de Clinton, como lo hubieran descubierto rápidamente The New York Times y The Washington Post si hubieran llevado a cabo un mínimo de investigación periodística”, continúa la carta. “Cada día que pasa estamos más claros con respecto a la propaganda y las falsedades que fueron impulsadas por los Clinton y sus cómplices en los medios de comunicación sobre ‘el complot’ que nunca existió entre mi persona, mi campaña, mi administración y el gobierno ruso”.
“Incluso el New York Times y el Washington Post han admitido efectivamente este hecho”, añadió. “Seguro que llegará el momento en que será simplemente vergonzoso para su organización mantener el prestigioso Premio Pulitzer a dos supuestas organizaciones de noticias que han sido concluyente y definitivamente cómplices en la promulgación de mentiras sobre mí. El Premio Pulitzer no debería ser conocido como una organización falsa que concede un premio de prestigio a historias evidentemente falsas”.
“En respuesta a mi correspondencia anterior, The Hill cita a la Junta del Premio Pulitzer señalando que ‘está en un proceso permanente de revisión de los premios anteriores, bajo cuyas directrices las quejas son estudiadas por un comité designado’. Ahora que han transcurrido casi ocho meses desde mi carta inicial, tienen la obligación de compartir conmigo el status de dicha revisión del supuesto ‘comité designado’, siguiendo su supuesto ‘proceso permanente’”.
“El pueblo americano merece saber quién fue designado para formar parte del comité y cómo historias con base en información claramente falsa reciben el premio”, añadió. “Son publicaciones que promulgaron de forma obsesiva ataques asquerosamente falsos contra mí haciendo todo lo posible para destruir mi reputación, ¿cómo puedo recuperar mi reputación?”.
“Por la presente exijo de nuevo que su organización preserve toda la documentación referida a los hechos mencionados, junto a toda la otra información que mi abogado pidió a la Junta que mantuviera en nuestra correspondencia anterior”, dijo Trump. “Por favor, continúen prestando la mayor atención a los testimonios del juicio del señor Sussman, así como a toda la información pertinente”.
“También agradezco que estudien con atención el informe del inspector general del Departamento de Justicia, Michael Horowitz, que destripa al corrupto ex director del FBI, James Corney; y al ex subdirector, Andrew McCabe, por su manejo sobre los vínculos rusos no existentes, así como la cobertura de dicho informe que incluye el mordaz reportaje sobre Corney en The New York Times“, indicó.
“Vuelvo a solicitarle que anule el Premio que concedió sobre la base de noticias descaradamente falsas, despectivas y difamatorias”, destacó Trump en la carta firmada. “Si decide no hacerlo, nos veremos en los tribunales”.
Sorprendentemente, el juicio de Sussmann se saldó con la no condena del abogado de Hillary Clinton, tal y como decidió el martes un jurado federal. Se trata de un caso más de injusticia en una larga cadena de abusos que el expresidente Donald Trump ha sufrido en manos de los desvergonzados medios de comunicación y del corrupto sistema de justicia penal.
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