Por Romina García – BLes.com
El PCCh a través del tiempo ha perfeccionado su política de propaganda y desinformación, estrategías que ha utilizado para mantener y expandir su poder. Actualmente, está aplicando este método para proteger sus intereses a nivel global, promover su modelo autoritario y en especial ocultar sus abusos a los derechos humanos en China.
Los acuerdos económicos, la pandemia, y los Juegos Olímpicos fueron usados por el PCCh para intentar cambiar la perspectiva internacional sobre China.
El covid-19 fue un instrumento que ayudó al régimen chino a mostrarse como un país solidario realizando donaciones de equipos de protección personal (PPE), promesas de vacunas, etc. Intentando cambiar la narrativa negativa y legitimando su política autoritaria de Cero Covid.
El método de desinformar sobre el número de infectados en China, los cierres de ciudades enteras y la vigilancia extrema fue reemplazado por acusaciones falsas a países democráticos o críticas por su mal manejo de la pandemia.
Por ejemplo, en marzo de 2020, Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, intentó desinformar sobre la responsabilidad del virus y tuiteó que el COVID-19 fue llevado a China por soldados estadounidenses que visitaron Wuhan y que estuvieron participando en los Juegos Mundiales Militares, comunicó CNN.
Desde hace tiempo se conoce que el régimen chino tiene un ejército de trolls que se encargan de difundir este tipo de noticias falsas y de enaltecer al PCCh. Además, el PCCh rechazó cualquier acusación sobre la pandemia manifestando que eran todas teorías conspirativas, según Reuters.
El PCCh también se atrevió a culpar a Italia por el coronavirus, afirmando que el virus había nacido allí, la noticia falsa fue difundida por Global Times y la CCTV, medios periodísticos chinos.
En junio de 2020, Twitter eliminó 23,750 cuentas chinas que publicaban información falsa sobre covid-19 y favorable al PCCh, e información errónea sobre Hong Kong. La investigación demostró que 150,000 cuentas publicaban constantemente contenido actualizado sobre China.
La pandemia también fue un pretexto para que China deportara a periodistas, facilitando la dependencia de los medios internacionales a contenido elaborado por el PCCh, comunicó Breitbart.
Otra manera que el régimen chino tiene para lograr que los medios de comunicación occidentales acepten su campaña de desinformación y difundan propaganda del PCCh es organizar programas de intercambio para periodistas extranjeros de varios países, realizar capacitaciones y establecer relaciones con periodistas extranjeros y sindicatos de medios. Además, de proporcionar contenido gratuito a medios de comunicación internacionales, según Reuters.
Sin embargo, para otorgar sus tarjetas de prensa exige que los corresponsales sean voceros de su ideología y los obliga a someterse a una formación anual de 90 horas a través de la descarga de una aplicación de propaganda: Study Xi, que significa Fortalecer el País, que además recopila sus datos personales, comunicó RSF.
Las naciones de Occidente que están vinculadas al proyecto de infraestructura la Franja y la Ruta, son las que más difunden información de las agencias estatales chinas. Por ejemplo: la RAI, la compañía de radiodifusión pública de Italia, tiene acuerdos con China Media Group (CMG). Por ese motivo, la agencia de noticias estatal italiana ANSA pública 50 historias al día proChina. Al igual que lo hacen Filipinas, Serbia, República Checa, reportó Reuters.
La agencia oficial de noticias Xinhua también opera en Australia, Bielorrusia, Laos, India y Bangladesh, según el Informe de Freedom House de 2019.
África también reproduce información directa del PCCh, debido a intereses económicos muy grandes con China. En países pobres donde no hay suficiente infraestructura en medios de comunicación, ni inversiones para el periodismo. Es el caso de StarTimes, una empresa de propiedad china con sede en Kenia, que ofrece servicios de televisión digital terrestre y por satélite, hasta la fecha tiene 25 millones de suscriptores en más de 30 países africanos según Reuters.
El PCCh también ha puesto su granito de arena en Latinoamérica especialmente en Panamá donde la agencia Xinhua News se ha integrado con éxito a los principales diarios El Siglo y La Estrella, comunicó IRI.
Por otra parte, el régimen chino tiene otra manera de influir a nivel internacionales y para ello utiliza medios de fama mundial como The New York Times, Le Figaro y los medios alemanes Handelsblatt y Süddeutsche Zeitung que difunden información del medio estatal China Watch. Con estos medios el comunismo puede llegar a más gente, ya que estos periódicos tienen muchos lectores y le dan más credibilidad al contenido chino, informó DW.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que el medio de comunicación chino, CGT EN América, es un agente extranjero que tiene acuerdos comerciales con varias agencias internacionales de noticias, entre ellas: CNN y Reuters, reportó AP.
Represión, censura y encarcelamientos a periodistas que intentan revelar la verdad
De acuerdo a Reporteros sin Fronteras (RSF), desde 1989, tras la Masacre en la Plaza de Tiananmen y el ascenso al poder de Jiang Zemin, la represión y censura a periodistas por parte del PCCh fue en aumento. Para 1999 había 48 periodistas chinos encarcelados, otros 21 se vieron obligados a abandonar el país y había un total de 75 periodistas entre chinos y extranjeros en prisión.
Los periodistas fueron acusados por el PCCh de “realizar investigaciones que el gobierno dictaminó como ‘ilegales’”, como por ejemplo: investigar o informar sobre la Masacre de Tiananmen, incidente en el que el PCCh asesinó aproximadamente 10,000 estudiantes que pedían la Libertad y la Democracia, el 4 de junio de 1989.
Sin embargo, en 2020, el Covid-19, fue otro hecho mundial que expuso al PCCh como “el mayor carcelero de periodistas del mundo”, dejó en prisión a 10 periodistas y comentaristas que reportaban por internet la crisis de pandemia en Wuhan.
Hasta la fecha, Zhang Zhan, periodista china, que reveló la situación en el epicentro de la pandemia, en la ciudad de Wuhan, en febrero de 2020 y que logró transmitir en las redes sociales reportajes en video en las calles y hospitales que exponían la verdad. Fue arrestada por el PCCh y luego condenada, el 28 de diciembre de 2020, a cuatro años de prisión. Hasta el momento, se sabe que Zhang Zhang realizó huelgas de hambre en protesta y se sabe que fue alimentada a la fuerza. Ahora su salud ha empeorado y se teme por su vida, comunicó RSF.
La Ley de Seguridad Nacional en Hong Kong, en 2020 también fue utilizada por el PCCh para reprimir, censurar y arrestar a periodistas de medios que gozaban de libertad de prensa. Al menos 12 periodistas, incluido el fundador del Apple Daily ,Jimmy Lai, están en prisión por asistir y transmitir las protestas prodemocracia “no autorizadas”. Actualmente, todos los periodistas y defensores de la libertad de prensa detenidos fueron condenados a cadena perpetua, manifestó RSF.
Hasta diciembre de 2021, en China permanecían arrestados 127 periodistas, en prisiones insalubres y sometidos a frecuentes abusos por investigar o reportar de forma “ilegal”, los hechos que el PCCh quiere mantener en silencio, de acuerdo a RSF.
Las llamadas “líneas rojas” son otra herramienta para aplicar la censura o el encarcelamiento al periodismo, por ejemplo no se puede informar sobre La Masacre de Tiananmen, el Tíbet, Taiwán, hechos de corrupción, desastres naturales, el movimiento #MeToo, manifestantes hongkoneses o incluso sobre el reconocimiento a los profesionales de la salud durante la crisis del Covid-19, entre otros temas.
China utiliza las redes sociales para expandir propaganda
Si bien las redes sociales como Twitter y Facebook están prohibidas en China, las agencias de medios estatales del PCCh utilizan estas mismas redes para propagar información al extranjero, comunicó Reuters.
En 2020, Twitter, Facebook y YouTube eliminaron decenas de miles de cuentas que el PCCh usó con la misión de divulgar noticias falsas y elogiar al PCCh a escala internacional, de acuerdo a Breitbart.
TikTok, empresa acusada por expertos en ciberseguridad de ser parte del gobierno chino, está siendo utilizada para difundir propaganda, censurar o desinformar a los usuarios.
Por ejemplo, tras el incidente militar ocurrido en junio de 2020 entre India y China, en el valle de Galwan, donde murieron 20 soldados Indios, se descubrió que TikTok censuró contenido al respecto, ocultando la información en varios hashtags dejándolos vacíos, sin ningún enlace de video. India tiene la base de usuarios más grande de TikTok, con más de 150 millones de usuarios activos mensuales, comunicó The Times of India.
El PCCh, también está contratando personalidades de las redes sociales para cambiar la perspectiva del mundo hacia China, estos influencers tienen la función de desvíar las críticas internacionales sobre los abusos a los derechos humanos cometidos por el PCCh comunicó AP.
Los influyentes del PCCh usan discursos similares que tienen por objetivo atraer audiencias de todo el mundo, son “viajeros” que comparten fotos y videos promocionando China como un maravilloso destino para visitar. Docenas de estas cuentas, tienen más de 10 millones de seguidores y suscriptores no chinos.
Actualmente, las tácticas de China para influir a escala global está facilitando que las noticias negativas hacia el PCCh desaparezcan, sin dejar rastro de sus terribles abusos a los derechos humanos, confundiendo a la gente y propagando la imagen de que el comunismo es un modelo positivo a imitar.
Por Romina García – BLes.com