Por José Hermosa – BLes.com
A tan solo cinco meses del 20º Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), en el que se inicia un nuevo período de cinco años del régimen chino y se designa a su líder máximo, un documento revelador plantea enigmas sobre su identidad.
Todo parece indicar que el actual jefe del PCCh, Xi Jinping, se postulará para superar el límite de los dos períodos consecutivos en el cargo, no obstante, este documento podría convertirse en un fuerte obstáculo para sus aspiraciones.
Paralelamente, podría significar una estratagema de la facción política oponente que busca la derrota de Xi, y hacerse con el poder, opinan algunos observadores
En este caso, la disidente y profesora jubilada de la Escuela del Partido del Comité Central del Partido Comunista de China, Cai Xia, aludió al documento mencionado, de acuerdo con IPK Media, del 7 de junio.
Cai habría tuiteado el 1 de junio: “Los cuadros dirigentes del partido y del gobierno que hayan ocupado el mismo cargo durante dos mandatos consecutivos no podrán ser recomendados, propuestos o nombrados para el mismo cargo”.
Específicamente, esa es una cita textual del artículo sexto del “Reglamento provisional sobre la permanencia en el cargo de los dirigentes del Partido y del Gobierno”, del 2006, que se encuentra vigente.
Ampliando el contexto, el artículo 2 contiene: “Esta disposición se aplica a los miembros dirigentes de los departamentos y órganos de trabajo del Comité Central del PCCh, el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (CPAPN), el Consejo de Estado y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh)”, etc.
Antes, Cai criticó duramente a los dirigentes del PCCh por aplicar una política de mano dura sobre el Partido y el país. También los culpó de convertir al PCCh en un “zombi político”.
Asimismo, el equipo del medio China Digital Times, con sede en California, Estados Unidos, tras considerar algunos antecedentes de las políticas del PCCh publicó: “¿Qué nos dice esto? Nos dice que este sistema no va a ninguna parte. Es inútil intentar cambiarlo. Fundamentalmente, este sistema debe ser abandonado”.
Cabe mencionar que Cai fue expulsada del PCCh, por sus comentarios críticos hacia el régimen chino, y despojada del derecho a su pensión. Actualmente, reside en el exterior.
Ciertamente, los desafíos que enfrenta el régimen chino son numerosos y graves. En el próximo congreso del PCCh podría darse un drástico cambio político en el país que alberga a la quinta parte de la humanidad. Más aún, esta coyuntura podría gestar la caída del régimen autoritario que domina al país desde hace cerca de 100 años.
La reforma de 2018
Es de recordar que aunque el PCCh había impuesto un límite de dos mandatos a su dirigente, desde la década de 1990, Xi desafió la tradición de presentar un posible sucesor durante el Congreso del Partido Comunista de octubre de 2022.
Esto lo logró sometiendo a votación la supresión del límite de dos mandatos en la presidencia. La propuesta fue aprobada por la sesión anual del 2018 de la Asamblea Popular Nacional. Así, Xi Jinping podría permanecer en el poder de por vida.
No obstante, para Cai el procedimiento es ilegal, y así lo manifestó en sus declaraciones:
“La modificación de los estatutos es claramente ilegal desde el punto de vista de los procedimientos internos del Partido. [Xi] Tomó como rehén la Sesión Plenaria del 18º Congreso Nacional del PCCh. Dos días antes de la sesión [plenaria final], se apresuró a desechar el sistema de límite de mandatos”, citó China Digital Times.
Asimismo, la reforma fue rechazada por varios opositores, entre ellos el ex director del Diario de la Juventud de China, Li Daton, un veterano periodista muy respetado, quien expresó su desacuerdo cuando se presentó la propuesta en 2018:
“Aunque se apruebe la enmienda, no importa. La historia suele ser así: damos dos pasos adelante y uno atrás. Pero esto va a contracorriente de la civilización y no resistirá la prueba del tiempo. En el futuro se considerará una farsa en la historia china”, escribió en una carta abierta.
Por su parte, la prominente empresaria, Wang Ying, calificó la ampliación del período del líder como “una traición absoluta”, de acuerdo con su publicación en la red social china Wechat.
Recompensa a los delatores
De hecho, los comentarios de Cai, y los de otros disidentes, parecen revestir una importancia política de gran impacto, ya que parecen haber motivado al régimen chino a anunciar recompensas a quienes delataran posibles amenazas, de acuerdo con algunos analistas.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad del Estado de China emitió el 6 de junio: “Medidas para recompensar a los ciudadanos por denunciar conductas que pongan en peligro la seguridad nacional”, publicó Reuters.
Las cantidades de dinero podrían oscilar entre los 1.500 y los 15.000 dólares, de acuerdo con la importancia de los hechos denunciados. También podrían concederse certificados de reconocimiento.
En este contexto, el comentarista independiente de China continental, Wu Te 吴特, declaró que las Medidas estimulan a toda la población a perseguir a los disidentes.
Y agregó: “Con el desarrollo de la crisis dentro y fuera del gobierno del PCCh, el descontento en Internet está aumentando, y se ha vuelto un poco abrumador e indeleble”.
Las recompensas por denunciar las amenazas contra el sistema ya existían, y el PCCh suele promover fuertes estrategias de vigilancia y control de la población en el interior del país y aún en el exterior.
Así, la organización estadounidense defensora de la libertad de expresión, PEN América, se pronunció alarmada sobre la detención de cinco personas que vigilaban, supuestamente, a disidentes chinos que viven en Estados Unidos.
PEN América comentó: “… estos casos parecen demostrar lo que los grupos de derechos humanos han advertido y advertido cada vez más: ‘que poderosos regímenes autoritarios como el PCCh han intensificado sus tácticas de represión transnacional hasta el punto de que amenazan directamente la libertad de los activistas que viven en cualquier parte del mundo’”.
Por ahora, todo parece indicar que el líder, Xi Jinping, sería reelegido, no obstante, el panorama no es claro, dada la amenaza latente que representa su máximo opositor, el exlíder, Jiang Zemin, de 95 años, quien sigue ejerciendo una gran influencia en el régimen chino.
Bien fuera por la aparente ilegalidad de la norma mencionada por Cai, o por otros motivos, la reelección de Xi podría resultar fuertemente obstaculizada.
Para el autor del libro “El inminente colapso de China” (“The Coming Collapse of China”) Gordon G. Chang, Xi está utilizando el bloqueo estricto contra la propagación de la pandemia para castigar a Shanghái, el baluarte de Jiang, y a sus oponentes.
“Xi está castigando [a Jiang Zemin]”, porque “el sistema político del Partido idealiza la lucha y la dominación”, consideró Chang. También aludió a que estaría atacando a la “Pandilla de Shanghái” liderada por Jiang.
Igualmente, advirtió que el enfrentamiento entre estos dos titanes del PCCh: “podría desgarrar la organización gobernante -y a China-”.