Fuente: americasfrontlinenews.com

El Grupo de Ciencias Éticas está distribuyendo una carta a los profesionales de la salud que recomiendan la vacuna COVID-19 recientemente aprobada por la FDA para niños de 5 a 11 años. La carta insta a los trabajadores de la salud a dar consentimiento informado a sus pacientes y plantea preguntas importantes sobre la vacuna.

Primero, la carta señala que “no se pudo determinar la eficacia de la vacuna genética de 2 dosis en niños de 5 a 11 años” en los ensayos de Pfizer, y explica que ninguno de los participantes -incluido el grupo de control- contrajo COVID-19 severo, por lo tanto la eficacia de la vacuna contra enfermedades graves posiblemente no podría medirse. Los ensayos también tuvieron solo 3100 participantes y, según un estudio, todavía hay estudios en curso para monitorear la miocarditis.

La carta también cita datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de que los niños no corren el riesgo de morir por COVID-19, con menos del 1% de las muertes por todas las causas entre niños menores de 18 años relacionadas con COVID-19, lo que los coloca en mayor riesgo de muerte por suicidio o accidente automovilístico.

De hecho, la vacuna conlleva más riesgos que la enfermedad, y los niños de 12 a 18 años “tienen el mayor riesgo de desarrollar miocarditis después de la vacunación de todos los grupos de edad. Este es solo un riesgo de muchos”, dice la carta antes de citar estudios de respaldo. El riesgo de miocarditis aumenta con cada dosis.

Los niños también desarrollan una inmunidad resistente y no son transmisores del virus, según datos científicos.

La carta luego arroja luz sobre la vacuna en general:

  • “Las vacunas genéticas COVID-19 son muy diferentes a las vacunas tradicionales:
  • Las vacunas genéticas COVID-19 se distribuyen ampliamente por todo el cuerpo y fuerzan la expresión del antígeno viral spike, el cual daña las células en muchos tejidos (presentación de informes del fabricante).
  • Los eventos adversos son mucho más frecuentes después de las vacunas genéticas COVID-19 en comparación con las vacunas tradicionales”.

Luego, la carta señaló que “las vacunas de ARNm no han pasado por el camino tradicional para las pruebas de seguridad, aún son experimentales y NO tienen datos de seguridad a largo plazo”, y agrega que “las vacunas genéticas son CERO por ciento efectivas contra la variante Omicron solo 6 meses después de 2 dosis y los anticuerpos neutralizantes disminuyen en cuestión de semanas”.

De acuerdo con su declaración de misión, el Concilio de Ciencia Ética tiene como objetivo “fomentar el regreso a un intercambio abierto, honesto y libre de ideas e información científica, respaldado por datos científicos legítimos. Con un núcleo de científicos y profesionales médicos acreditados y experimentados, proporcionaremos al público y a los legisladores locales, estatales/provinciales, nacionales y mundiales caminos basados ​​en evidencia sin la influencia contaminante de intereses políticos o financieros”.

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