Fuente: Kontra Info
El diario italiano Corriere della Sera reveló, el 5 de julio de 2022, la existencia de un programa de vigilancia sobre personalidades italianas clasificadas como «prorrusas». Entre las personas fichadas se encuentran analistas, “influencers” y periodistas con una narrativa distinta a la oficial y crítica del rol de Ucrania y la OTAN.
El programa es dirigido por el servicio de inteligencia de Italia, que depende directamente del primer ministro.
La agencia de prensa italiana ANSA publicó el boletín nº 4 de ese programa, bajo el título Hybrid Bulletin. Ese boletín nº 4 cubre el periodo que va desde el 15 de abril hasta el 15 de mayo, lo cual permite suponer que el boletín nº 1 iba del 15 de enero hasta el 15 de febrero y confirmaría que el programa comenzó antes que la operación militar rusa en Ucrania.
Todo indica que nada de esto es una iniciativa italiana sino parte de un programa de la OTAN aplicado en todos los países miembros de ese bloque bélico.
La comisión del parlamento italiano a cargo de los servicios de inteligencia –el Comitato parlamentare per la sicurezza della Repubblica– ha decidido tomar cartas en el asunto, y varios legisladores presentaron un pedido de informes, planteando:
“El Corriere della Sera publicó el 5 de junio un artículo difamatorio titulado “Influencers y líderes de opinión. Aquí están los putinianos de Italia”, acompañados de fichas policiales, de periodistas, académicos, autónomos y políticos; esta lista de proscritos no tiene precedentes en nuestra historia y corre el riesgo de representar una de las páginas más oscuras de la República tal como la hemos conocido hasta ahora; la lista viola abiertamente el artículo 21 de la Constitución y es una desviación del uso correcto de los servicios secretos, que usan sus poderes para investigar a los ciudadanos que han expresado libremente sus opiniones. Una dinámica que recuerda el macartismo de los Estados Unidos en la década de 1950 y que Italia siempre ha etiquetado negativamente, en pleno respeto de los principios fundacionales de nuestra historia republicana; el “delito” cometido por quienes se habrían definido como “putinianos de Italia” sería el de querer dar una visión objetiva de los episodios que están caracterizando la guerra de Ucrania, destacando los errores que están cometiendo todas las partes involucradas; ante una furia particular hacia quienes se supone que están influenciados por una potencia extranjera como la Federación Rusa, no se hacen los análisis adecuados de las noticias que llegan del frente ucraniano, muchas veces manipuladas para influir también en nuestra política; el mismo “Corriere della Sera” en un artículo del 8 de junio de 2022 habría publicado las encuestas de Ipsos, que muestran que “hay más de 4 de cada 10 encuestados que juzgan a los medios italianos como demasiado sesgados hacia Ucrania y solo una cuarta parte juzga objetiva nuestra información”.