Traducido de Breitbart.com por TierraPura.org
El gobierno austriaco ha desechado una ley que obligaría a los residentes del país a vacunarse completamente contra el coronavirus Wuhan, con el argumento del ministro de Sanidad del país de que la variante omicron ha “cambiado las reglas”.
El Ministro de Sanidad de Austria, Johannes Rauch, del Partido Verde, y el líder del club del Partido Popular Austriaco, August Wöginger, anunciaron que la ley se desechará porque no es eficaz para conseguir que más personas se vacunen y porque la variante omicron ha provocado casos más leves del virus.
“Omicron ha cambiado las reglas”, dijo Rauch y añadió que “la obligación de vacunación no lleva a nadie a vacunarse”, y argumentó que aunque se castigara a la gente por no vacunarse no tiene ningún impacto en las cifras globales de vacunación, que se mantuvieron igual, informa Kronen Zeitung.
El ministro Rauch también afirmó que la ley de vacunación obligatoria había abierto “profundas brechas” entre el público en general y la sociedad austriaca. Añadió que Austria ha pasado del “modo desastre” a ser capaz de vivir con el virus, pero señaló que las pruebas y el uso de mascarillas siguen siendo importantes.
El jueves, el líder del populista Partido de la Libertad de Austria (FPO), Herbert Kickl, recibió con satisfacción la eliminación de la obligación de vacunarse, pero pidió que también se eliminara la ley de medidas Covid-19.
“La ministra de Sanidad puede utilizar la normativa en cualquier momento para restablecer medidas como las regulaciones de acceso a la 2G, los encierros para los no vacunados y, por tanto, la exclusión de la vida pública de las personas no vacunadas”, advirtió Kickl.
Phillip Kucher, portavoz de sanidad de los socialdemócratas, se mostró menos satisfecho con la supresión del mandato de vacunación, argumentando que deshacerse del mandato era una “culminación temporal del fracaso del gobierno”, y pidió una justificación al gobierno por la medida.
El gobierno austriaco promulgó la política de vacunación obligatoria para todos los residentes mayores de 18 años en febrero, después de que el parlamento austriaco aprobara la legislación en enero.
En virtud de la ley, la policía habría podido exigir una prueba de vacunación durante los controles de tráfico y en otros lugares, multando a las personas no vacunadas con hasta 600 euros, aunque las multas para las personas que impugnaran su multa inicial podían alcanzar los 3.600 euros.
La medida se suspendió posteriormente en marzo, antes de que comenzara a aplicarse la ley, ya que Austria suavizó sus diversas restricciones sobre el coronavirus.