Fuente: La Derecha Diario
Las protestas de los agricultores holandeses contra el gobierno empezó como una pequeña protesta frente a la casa de la ministra de Medio Ambiente y ahora ha escalado a una masiva movilización que alcanza prácticamente todo el país.
A principio de año, el primer ministro Mark Rutte llegó a un acuerdo con la oposición y se firmó la “Ley del Nitrógeno“, que pone fuertes restricciones a la cantidad de nitrógeno que los agricultores y ganaderos pueden emitir desde sus granjas.
El proyecto busca bajar en un 70% las emisiones de nitrógeno para 2030 y esto implica que por lo menos la mitad de los productores rurales deberán cerrar sus puertas, ya que imponer estos cambios ecologistas hacen que sus negocios dejen de ser rentables.
El grupo de activistas agrícolas Voll Gass empezó hace ya dos semanas con protestas frente a la casa de Christianne van der Wal, quien fue designada en enero como la Ministra de Naturaleza y Nitrógeno, un cargo creado a partir de la “Ley de Nitrógeno” para implementar las medidas que sean necesarias para conseguir el objetivo planteado.
El pasado 10 de junio, Van der Wal presentó por primera vez, después de seis meses de trabajo, el conjunto de medidas para lograr el objetivo. El denominado “Plan Nacional de Área Rural” requiere que las regiones de Gelderse Vallei, Veluwe, Groene Hart, y Peel lleven a cabo brutales reducciones a su producción.
Por ejemplo, las emisiones de nitrógeno en Gelderse Vallei deben reducirse en un 80% para fin de año. En las regiones de la zona protegida Natura 2000, deben reducirse un 70%. Además, se requiere una reducción del 12% en todo el resto del país.
Los agricultores protestaron esa misma noche con tractores frente a su casa, y Voll Gass convocó a un acampe que ya lleva más de 20 días. Van der Wal y distintos funcionarios del gobierno intentaron hablar con los manifestantes, pero luego de asegurar que no darían marcha atrás con la ley verde, las protestas se intensificaron.
Agractie y FDP, las dos organizaciones rurales más importantes del país, se unieron a la movilización el pasado 22 de junio. En los últimos días de las protestas, los manifestantes arrojaron pilas de estiércol frente a la casa de la ministra, y bloquearon con estiércol la entrada de la casa del ministro de Medio Ambiente, Henk Staghouwer, quien ideó la “Ley de Nitrógeno”.
Los agricultores denuncian que las leyes verdes no solo los dejarán sin trabajo si no que tendrán un impacto sin precedentes en la producción de alimentos para el país. Estiman que el país sufriría una hambruna generalizada pocos meses después de que se empiece a aplicar el plan de Van der Wal.
El 22 y 28 de junio se celebraron las protestas más grandes de la historia del país, en el municipo de Stroe y frente al Parlamento, con tractores, autos y cientos de miles ciudadanos que acompañan a los agricultores.
Los manifestantes han sido atacados por la policía en múltiples ocasiones, pero hasta el momento la protesta se mantiene firme. Una reciente encuesta de la consultora I&O Research, publicó que el 45% de la población apoya las protestas, el 29% se mantiene neutral y el 26% las rechaza.
El pasado lunes, el gobierno anunció multas económicas a los agricultores que sean identificados en las protestas, a lo que los manifestantes han reaccionado con más bloqueos de las principales rutas del país, inclusive la ruta de acceso a Alemania, cortando la comunicación terrestre entre los dos países que son enormes socios comerciales.
El portavoz de las protestas, un productor rural del nombre Bart Kemp, ha lamentado que Holanda se haya declarado en guerra con “la república de los agricultores” y pide en cada manifestación que Van der Wal dé marcha atrás con el plan, pero el gobierno se mantiene decidido a arruinarle la vida a la población.