Fuente: La Derecha Diario.
Las protestas del sector rural contra la “Ley de Nitrógeno” han recibido la más brutal respuesta del Estado. El gobierno de Mark Rutte ordenó reprimir a los manifestantes en varias zonas del país, pero la situación se fue de las manos y se registraron múltiples hechos de policías abriendo fuego con balas reales contra los ciudadanos holandeses.
La policía holandesa disparó ayer contra los manifestantes en la provincia de Friesland y dijo que la situación se volvió “amenazante” cuando los agricultores no frenaron en un control policial. Nadie resultó herido, según la policía de Frisia, aunque los organizadores de la protesta denuncian que hubo varios heridos de bala.
En la misma protesta, un policía fue filmado bajando a un manifestante de su tractor a punta de pistola, amañatándolo contra el piso, a pesar de que no había cometido ningún crimen y estaba protestando pacíficamente.
Las protestas de los agricultores holandeses contra el gobierno empezó como una pequeña protesta frente a la casa de la ministra de Medio Ambiente y ahora ha escalado a una masiva movilización que alcanza prácticamente todo el país.
A principio de año, el primer ministro Mark Rutte llegó a un acuerdo con la oposición y se firmó la “Ley del Nitrógeno“, que pone fuertes restricciones a la cantidad de nitrógeno que los agricultores y ganaderos pueden emitir desde sus granjas.
El proyecto busca bajar en un 70% las emisiones de nitrógeno para 2030 y esto implica que por lo menos la mitad de los productores rurales deberán cerrar sus puertas, ya que imponer estos cambios ecologistas hacen que sus negocios dejen de ser rentables.
Los agricultores han cortado rutas, bloqueado los accesos a los edificios gubernamentales (en algunos casos, tapando la puerta de entrada con pilas de estiércol) y frenado trenes en todo el país.
Los organizadores de las marchas denuncian que las leyes verdes no solo los dejarán sin trabajo si no que tendrán un impacto sin precedentes en la producción de alimentos para el país, una situación que ya se está empezando a ver en los supermercados debido a los paros del campo.
Los productores estiman que el país sufriría una hambruna generalizada pocos meses después de que se empiece a aplicar el plan ecologista del gobierno. El gobierno holandés quiere reducir las emisiones de óxido de nitrógeno y amoníaco, que son producidos por el ganado, sin importar el impacto a la cadena alimenticia que eso pueda generar.