Traducido de breitbart.com por Tierra Pura.org
Un grupo de izquierda vinculado al multimillonario George Soros ha ganado un contrato federal de casi 172 millones de dólares de la administración del presidente Joe Biden para ayudar a los jóvenes que cruzan la frontera a evitar la deportación, según reveló un informe esta semana.
Adam Shaw y Joe Schoffstall, de Fox News, informaron el jueves de que el Instituto de Justicia Vera, vinculado financieramente a Soros, ha ganado un contrato federal por 171,7 millones de dólares que proporcionará abogados a los niños extranjeros no acompañados (UAC) para evitar su deportación de Estados Unidos.
El contrato federal podría otorgar al Instituto de Justicia Vera 1.000 millones de dólares de financiación de los contribuyentes, según informó Fox News:
El acuerdo dura hasta marzo de 2023, pero puede alcanzar hasta 983 millones de dólares si se renueva hasta marzo de 2027, según el acuerdo. Este parece ser el mayor contrato federal que Vera ha conseguido para servicios relacionados con la inmigración en un solo año desde mediados de la década de 2000.
El Instituto Vera, por su parte, se ve impulsado por subvenciones y contratos gubernamentales respaldados por los contribuyentes, como el que consiguió en marzo. Entre el 1 de julio de 2020 y el 30 de junio de 2021, 152 millones de dólares de los 191 millones de dólares de ingresos del grupo procedieron de fuentes gubernamentales, según muestra su auditoría financiera más reciente.
El instituto pretende acabar con el “encarcelamiento masivo” reduciendo el número de cárceles, prisiones y centros de detención en Estados Unidos. El grupo también ha señalado su apoyo al desfinanciamiento de la policía.
Como informó Breitbart News en 2018, el Instituto de Justicia Vera recibió previamente 310 millones de dólares de la administración Obama para ayudar a los UAC a evitar la deportación.
El grupo también recibe dinero de los contribuyentes a través de jurisdicciones santuario.
En 2019, por ejemplo, el Instituto de Justicia Vera trabajó con la ciudad de Filadelfia, Pensilvania, para crear un programa dedicado a ayudar a los extranjeros ilegales a evitar la deportación, específicamente proporcionándoles servicios legales gratuitos.