Fuente: Vision Times en español
Ron DeSantis, el gobernador de Florida, EE. UU., amenazó con demandar a los médicos que estén dispuestos a mutilar a menores de edad por supuestos diagnósticos de disforia de género.
El gobernador republicano pidió que los médicos que realizan «cirugías de reasignación de género» en menores sean demandados. Cuando nombró la «afirmación de género» lo hizo haciendo comillas en el aire, como menospreciando esta denominación.
“Lo que no te dicen que es, justamente es que les están haciendo mastectomías dobles a niñas muy jóvenes y quieren castrar a estos niños pequeños. Eso está mal. No desfiguras a niños de 10, 12 o 13 años por disforia de género”, agregó DeSantis en una conferencia de prensa este miércoles 3 de agosto.
Uno de los frentes de la cada vez más destacados de la izquierda radical en esta batalla cultural apunta a los niños para “prepararlos” para el estilo de vida LGBTQIA2+ y para inculcarles que el género es una elección de ellos y no es algo biológico.
La administración actual y el mismo presidente Joe Biden se ha mostrado de acuerdo con la reasignación de géneros. Así también también Rachel Levine, quien ejerce funciones en la subsecretaría de Salud de la nación y es un hombre biológico que hizo una transición a mujer. Levine sostiene que la «transición de menores» es una forma de «empoderamiento».
En contraposición a esta agenda, los estados conservadores le están dando batalla, principalmente Florida. El Cirujano General del Estado de Florida, Joseph Ladapo, dijo a la Junta de Medicina de Florida que debe reconsiderar enérgicamente su posición sobre la cirugía y los tratamientos para menores con disforia de género. A su vez, Ladapo emitió una contundente carta fijando su postura.
“El 20 de abril de 2022, el Departamento de Salud de Florida (Departamento) publicó una guía sobre el tratamiento de la disforia de género para niños y adolescentes”, comienza la carta.
“Las normas actuales establecidas por numerosas organizaciones profesionales parecen seguir una ideología política preferida en lugar del más alto nivel de la ciencia médica generalmente aceptada”. Cirujano General de Florida
“Como Cirujano General del Estado, recomendé en contra de ciertos tratamientos farmacéuticos, no farmacéuticos y quirúrgicos para la disforia de género”, continúa Ladapo.
“Las recomendaciones se basan en la falta de pruebas concluyentes y en el alto riesgo de daños irreversibles a largo plazo de estos tratamientos”. Desde entonces, la Agencia para la Administración del Cuidado de la Salud (Agencia) ha llevado a cabo una revisión completa para determinar si estos tratamientos son ‘consistentes con los estándares médicos profesionales generalmente aceptados (GAPMS) y no son experimentales o de investigación’”.
“La revisión de la Agencia incluyó una visión general de las revisiones sistemáticas sobre los bloqueadores de la pubertad, las hormonas cruzadas, las cirugías o una combinación de intervenciones”, agrega.
“Aunque algunas organizaciones profesionales, como la Academia Americana de Pediatría y la Sociedad de Endocrinología, recomiendan estos tratamientos como atención para ‘afirmar el género’, la evidencia científica que apoya estas complejas intervenciones médicas es extraordinariamente débil”.
“Por ejemplo, el resumen realizado por la doctora Brignardello-Peterson y el doctor Wiercioch afirma que ‘existe una gran incertidumbre sobre los efectos de los bloqueadores de la pubertad, las hormonas de sexo opuesto y las cirugías en jóvenes con disforia de género’”, señala Ladapo.
“Las normas actuales establecidas por numerosas organizaciones profesionales parecen seguir una ideología política preferida en lugar del más alto nivel de la ciencia médica generalmente aceptada”.
“Florida debe hacer más para proteger a los niños de la medicina basada en la política”, argumenta. “De lo contrario, los niños y adolescentes de nuestro estado seguirán enfrentándose a un riesgo sustancial de daños a largo plazo”.
La Agencia concluyó que “la literatura médica disponible no proporciona pruebas suficientes de que la reasignación de sexo mediante intervenciones médicas sea un tratamiento seguro y eficaz para la disforia de género. Animo a la Junta a que revise las conclusiones de la Agencia y las orientaciones del Departamento para establecer una norma de atención para estos procedimientos complejos e irreversibles”.
Esta información de Ladapo coincide con la del Journal of Interpersonal Violence, revista científica que revela que “los datos indican que el 82 % de las personas transgénero han pensado en suicidarse y el 40% ha intentado hacerlo, siendo más elevado entre los jóvenes transgénero”.