Fuente: Panampost
Un total de 20 personas serán arrestadas por fraude electoral en Florida, informó el gobernador Ron DeSantis, como resultado de investigaciones iniciadas en ese estado luego de los comicios generales de 2020 en Estados Unidos, y que quedaron bajo escrutinio por presuntas irregularidades.
El anuncio lo hizo en una reciente rueda de prensa. Allí detalló que la mayoría de estas personas «votaron ilegalmente en Palm Beach, Broward y Miami Dade». Aunque indicó que hay otras localidades desde donde se emitieron votos.
Florida, un estado mayormente conservador, marca una tendencia desde el año 2000 a favor del Partido Republicano el 66,7 % de la veces frente al Partido Demócrata con el 33,3 %. Esta se mantuvo en 2020, cuando el ahora expresidente Donald Trump se llevó la delantera. Sin embargo, la diferencia de votos contra su oponente Joe Biden fue de 370.000.
Hasta cinco años de cárcel
En el caso de los arrestos que menciona Ron DeSantis por fraude electoral en Florida, las personas quedaron descalificadas del sistema tras ser condenadas por asesinato o agresión sexual. Por ende fueron privadas de sus derechos según la Ley de ese estado.
“No pasaron por ningún proceso. No recuperaron sus derechos. Sin embargo, siguieron adelante y votaron de todos modos. Eso va contra la Ley y ahora van a pagar el precio por ello».
Eso podría merecer una multa que va de los 5000 dólares a cinco años de cárcel por significar un «delito grave de tercer grado», agregó el gobernador. A la par, se están llevando adelante otras investigaciones sobre personas «que votaron en dos jurisdicciones diferentes” o que entraron al país de forma ilegal y aún así decidieron depositar votos en la urnas.
Lo que arrojan las averiguaciones es que posiblemente haya más arrestos. De por sí, 67 supervisores de elecciones deberán conservar toda la documentación hasta que se les haga una auditoría. “Nos estamos asegurando que todos los registros de las elecciones recientes de 2020 estén reservados».
La advertencia del gobernador
El esfuerzo de la gobernación de Florida también viene acompañado de otras iniciativas. Por ejemplo, hace cuatro meses DeSantis firmó un proyecto de ley para crear una fuerza policial dedicada a investigar el fraude electoral. De allí nació la Oficina de Delitos Electorales y Seguridad, la cual forma parte del Departamento de Estado de Florida.
«Las acciones de hoy envían una señal clara a aquellos que están pensando en la recolección de votos o en la votación fraudulenta. Si comete un delito electoral, será procesado con todo el rigor de la ley”, dijo DeSantis. Y es que solo faltan tres meses para las elecciones intermedias, un momento coyuntural para el presidente Biden y su partido en medio de su golpeada popularidad y una gestión objetable.
“En Florida, su voto importa. Con ese fin, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar que aquellos que no pueden votar legalmente nunca voten”, prometió el gobernador, quien no ha tenido problemas en denunciar problemáticas sociales como la ideologización en las escuelas o la suspensión de fiscales con inclinación progresista.