Fuente: La Gaceta de la Iberosfera
La agrupación opositora nicaragüense Unidad Nacional Azul y Blanco exigió al régimen de Daniel Ortega que brinde atención médica y alimentación adecuada a los 205 disidentes que la tiranía mantiene detenidos en sus cárceles.
Así, la formación disidente exigió “que se les dé atención médica y alimentación adecuada, se respete el derecho a visitas regulares, que los padres y madres (encarcelados) puedan recibir a sus hijos menores de edad y mantener comunicación con quienes están en el exterior”, además de que se permita a organismos internacionales acceder a las prisiones controladas por el régimen para constatar el estado de salud de los detenidos.
Por su parte, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) afirma que las personas apresadas por la tiranía sandinista en general lucen “irreconocibles, pálidos, bajos de peso, mal alimentados, maltratados, enfermos, con acentuadas ojeras”.
Durante el último mes Ortega ha redoblado la represión en el país centroamericano, enfocándola especialmente en perseguir a sacerdotes y representantes de la Iglesia católica, a quienes incluso se ha llevado detenidos, como ocurrió en el caso del obispo Rolando Álvarez.