Por Gabriela Serrentino – BLes.com
La Administración Biden aprobó un presupuesto de 1.1 mil millones de dólares en ventas de armas a Taiwán, escalando así las tensiones entre China y Estados Unidos.
El Pentágono anunció la venta de equipamiento militar a Taiwán el viernes 2 de septiembre, el cual incluye 60 misiles antibuque y 100 misiles aire-aire. Desde la visita de Nancy Pelosi, China ha aumentado sus acciones de hostigamiento en el Estrecho de Taiwán, en los últimos días envió 16 aviones de combate que sobrevolaron el país insular, como también drones no identificados que invadieron el espacio aéreo de las islas exteriores taiwanesas. La frecuente incursión de los drones sin autorización provocó la reacción del ejército nacional de Taiwán, que por primera vez derribó un dron chino luego de disparar fuego de advertencia el miércoles 31 de agosto.
La propuesta de venta de equipamiento militar aún debe ser revisada y aprobada por el Congreso.
El paquete de armamento militar incluye misiles Sidewinder, un misil aire-aire de corto alcance que se usa en aviones de combate y también algunos helicópteros de ataque, por un costo de 85.6 millones, sistemas de misiles antibuque Harpoon, por un costo estimado de 355 millones, y tecnología para el sistema de radares taiwanés por un total de 665,4 millones, según informó la Agencia de Cooperación y Seguridad del Pentágono (DSCA).
Laura Rosenberg, directora de asuntos de China y Taiwán de la Casa Blanca, dijo en un comunicado que esta es la mayor venta de armas de EE.UU. a Taiwán. Agregó que “se han mantenido consultas y conversaciones directas con los miembros del Congreso y con Taiwán sobre sus necesidades de defensa teniendo en cuenta la evolución de las circunstancias de seguridad”.
Rosenberger informó que el paquete de venta de armas propuesto para su aprobación en el Congreso “incluye capacidades defensivas asimétricas críticas priorizadas por Taiwán, incluyendo misiles Harpoon para apoyar la defensa costera de Taiwán; misiles AIM-9X para apoyar la defensa aérea de Taiwán, y apoyo al programa de radares de vigilancia de Taiwán, central para el C4ISR de Taiwán”.
“Mientras la República Popular China sigue aumentando la presión sobre Taiwán -incluso mediante una mayor presencia militar aérea y marítima alrededor de Taiwán- y participa en intentos de cambiar el statu quo en el Estrecho de Taiwán, estamos proporcionando a Taiwán lo que necesita para mantener sus capacidades de autodefensa”, señaló.
Un portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos dijo que la operación de ventas de armas es acorde con la política exterior hacia Taiwán del país norteamericano.
“De acuerdo con la Ley de Relaciones con Taiwán, Estados Unidos pone a disposición de Taiwán el equipamiento y servicios de defensa necesarios para permitirle mantener una capacidad de autodefensa suficiente”, dijo el portavoz, señalando que “estas ventas propuestas son casos rutinarios para apoyar los esfuerzos continuos de Taiwán para modernizar sus fuerzas armadas y mantener una capacidad defensiva confiable”.
“Durante cuatro décadas, la política estadounidense de una sola China se ha guiado por la Ley de Relaciones con Taiwán, los tres Comunicados Conjuntos y las Seis Garantías”, continuó. “Instamos a Beijing a cesar su presión militar, diplomática y económica contra Taiwán y, en su lugar, a entablar un diálogo significativo con Taiwán”.
“Estados Unidos continuará apoyando una resolución pacífica de las cuestiones a través del Estrecho, en consonancia con los deseos y los mejores intereses del pueblo de Taiwán”, dijo el portavoz.
La oficina presidencial de Taiwán declaró en un comunicado de prensa que el equipamiento de armas que será brindado por EE.UU. ayudaría al país a fortalecer sus capacidades de defensa para afrontar la constante intimidación militar de China.
“No intensificaremos los conflictos ni provocaremos disputas, pero Taiwán demostrará firmemente su determinación y capacidad de autodefensa para defender la soberanía de la nación”, expresó.
En este marco, Rupert Hammond-Chambers, el presidente del Consejo de Negocios de Taiwán y EE.UU., dijo que Estados Unidos está mostrando una visión estrecha en relación a la capacidad militar del país insular, ya que estaría proveyendo equipamiento militar básico y no estaría contribuyendo lo suficiente a modernizar el sistema de defensa taiwanés.
“Como demostró recientemente el Ejército Popular de Liberación (EPL) en su simulacro de bloqueo, la isla se enfrenta a una serie de amenazas que requieren una serie de capacidades”, dijo el presidente del Consejo.
“Negar a la isla la capacidad de montar una defensa completa creará, con el tiempo, nuevas brechas en las defensas de Taiwán que el EPL podrá explotar. La actual política de ambigüedad estratégica de Estados Unidos no le permite aclarar que llenará esos vacíos a medida que vayan surgiendo”, agregó.
En este sentido, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, declaró en repetidas ocasiones que el país norteamericano seguirá apoyando a Taiwán y defendiéndolo de posibles ataques provenientes de China.
“Es el compromiso que asumimos. Esta es la situación. Estamos de acuerdo con la política de ‘Una sola China’, la hemos firmado, y con todos los acuerdos que se han hecho a partir de ahí. Pero la idea de que [Taiwán] puede ser tomada por la fuerza… no es apropiada”, dijo sobre las amenazas del régimen comunista hacia el país insular.
“Desintegraría a toda la región, y sería otra acción similar a lo que ocurrió en Ucrania. Y por eso sería una carga aún más fuerte”.
Sin embargo, la política exterior desde la Casa Blanca permanece sin cambios. Washington no reconoce a Taiwán como una nación independiente.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo el viernes que Taiwán estaba intentando exagerar las tensiones, después de que la isla autogobernada derribara esta semana un dron civil no identificado.
“El intento del Partido Democrático Progresista [de Taiwán] de exagerar las tensiones no significa nada”, dijo el portavoz Zhao Lijian en una sesión informativa regular, en respuesta a una pregunta sobre el derribo del dron.
Sin embargo, luego del anuncio de EE.UU. sobre la venta de armas a Taiwán, el portavoz de la embajada china en Estados Unidos, Liu Pengyu, dijo que la venta de equipamiento militar “pone en grave peligro las relaciones entre China y Estados Unidos y la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”. “Estados Unidos se inmiscuye en los asuntos internos de China y socava la soberanía y los intereses de seguridad de China al vender armas a Taiwán”, agregó desde su cuenta de Twitter.
“China tomará resueltamente las contramedidas legítimas y necesarias a la luz de la evolución de la situación”, dijo.