Traducido de LifeSiteNews.com por TierraPura.org

El estudio incluyó una advertencia en sus conclusiones sobre la práctica de congelar embriones para su uso posterior.

Un nuevo estudio publicado el 1 de septiembre reveló que los bebés nacidos después del uso de transferencias de embriones congelados tienen un mayor riesgo de cáncer infantil que los concebidos de forma natural o mediante otros métodos artificiales.

Se recopilaron datos de Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia, que incluyeron millones de niños nacidos entre 1984 y 2015 que fueron concebidos con tecnología de reproducción asistida. El estudio consideró específicamente si los bebés nacidos “después de la transferencia de embriones congelados-descongelados (FET)” mostraron un “mayor riesgo de cáncer infantil que los niños nacidos después de la transferencia de embriones frescos y la concepción espontánea”.

Después de descubrir que los bebés que provienen de embriones congelados corren un mayor riesgo de cáncer, el estudio incluyó una advertencia en sus conclusiones sobre la práctica de congelar embriones para su uso posterior.

“Los resultados deben interpretarse con cautela en función de la pequeña cantidad de niños con cáncer, pero los hallazgos plantean preocupaciones considerando el uso creciente de FET, en particular las estrategias de congelación total sin indicaciones médicas claras”, afirma el estudio.

Los tipos de cáncer más comunes entre los niños del estudio fueron la leucemia y los tumores del sistema nervioso central, pero los resultados mostraron un aumento en el riesgo de cualquier tipo.

“Se desconoce el motivo de un posible mayor riesgo de cáncer en los niños nacidos después de FET”, afirma el estudio. “Cada tipo de cáncer infantil tiene su propio perfil de factores de riesgo, pero se cree que muchos cánceres infantiles derivan de accidentes embrionarios y se originan en el útero”.

Katy Faust, fundadora de la organización provida Them Before Us, reaccionó al estudio en una publicación de Twitter. “Es como si la gente no estuviera destinada a ser congelada”, escribió antes de citar el estudio. “Los niños nacidos después de la transferencia de embriones congelados y descongelados tenían un riesgo de cáncer de aproximadamente 1,6 a 1,7 veces mayor que los niños nacidos después de la transferencia de embriones frescos y los que nacieron sin la ayuda de ningún tratamiento de fertilidad”.

La transferencia de embriones congelados-descongelados es un método de fertilización in vitro (FIV) que permite congelar embriones fabricados en laboratorio hasta que se necesiten implantarlos en el útero de una mujer.

El año pasado, el Reino Unido amplió el plazo legal para almacenar embriones congelados de 10 a 55 años. En los EE. UU., un bebé concebido mediante FIV nació en 2020, 27 años después de su concepción artificial.

Un estudio de 2013 en la Biblioteca Nacional de Medicina indicó que uno de los principales riesgos de la FIV era el potencial de varios defectos de nacimiento en el desarrollo de los niños concebidos con este método. Más recientemente, en 2020, una investigación en la misma institución sugirió que la FIV aumenta el riesgo de cáncer entre los niños con defectos de nacimiento.

Envía tu comentario

Subscribe
Notify of
guest
2 Comentarios
Más antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios

Últimas