Por Marcelo Duclos – Panampost.com
La economía uruguaya continúa al alza, y su presidente, Luis Lacalle Pou, cuenta con el capital del comparativo con su vecino Alberto Fernández. Ya no es ninguna novedad la fuga de capitales que cruzan el río todos los días, para un país que en lugar de “combatirlos”, como dice la marcha peronista, los abraza. Esta semana se confirmó que el Producto Bruto Interno registró un aumento de 7,7 % en comparación con el mismo período del año anterior.
Los datos, divulgados este viernes por el Banco Central Uruguayo, confirman la consolidación de la normalización de la economía postpandemia y el aumento de las exportaciones del sector agropecuario. Según el documento del BCU, el incremento se registró en “casi todos los sectores”, entre los que figuran la agricultura y pesca, las actividades inmobiliarias, transporte, minería, salud y educación. La lista de los mejores desempeños la encabeza el agro, con un aumento de volumen de 16,3 %.
Llevado a términos per cápita, el crecimiento del PIB uruguayo representaría un equivalente a un aumento de 1600 dólares mensuales. En términos desestacionalizados, la comparativa con relación al trimestre inmediato anterior también arrojó un incremento de 1,1 %.
Sin embargo, los sindicatos consideran que el desempeño del gobierno no es lo suficientemente virtuoso por lo que hicieron un paro multisectorial la última semana. Aunque reconocen el crecimiento, aseguraron en un comunicado de las centrales obreras que el modelo actual de la economía uruguaya representa un sistema de “crecimiento excluyente y de acumulación que es para solamente unos pocos”.
Entre los principales reclamos de la jornada de protesta resaltaron la necesidad de «mejoras en materia de vivienda y educación». El referente sindical Marcelo Abdala aseguró que las protestas contra el gobierno representan «una señal muy poderosa y muy fuerte». En la opinión del gremialista, a pesar del crecimiento que registró la economía, los trabajadores uruguayos perdieron «un cuatro porciento de poder de compra» en los últimos meses. Desde el oficialismo consideraron que los reclamos son «injustos» y resaltaron que Uruguay ha logrado mantener una estabilidad importante en el marco de la pandemia del coronavirus.