Por Gabriela Serrentino – BLes.com
Luego de las declaraciones del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en una entrevista publicada por la CBS, en la que dijo que EE. UU. defendería a Taiwán ante “un ataque sin precedentes”, el comandante de la Séptima Flota estadounidense, Karl Thomas, afirmó que la comunidad internacional también intervendría ante un posible ataque. Además, el secretario de la Fuerza Aérea estadounidense comentó que China cometería un error grave si invade Taiwán y que Estados Unidos “es el ejército más poderoso del mundo”, y que “seguirá siendo el ejército más poderoso del mundo”.
En una entrevista con el Wall Street Journal, Karl Thomas dijo que el ejército chino “tienen una armada muy grande, y si quieren intimidar y poner barcos alrededor de Taiwán, pueden hacerlo”. El vicealmirante agregó que no podía afirmar efectivamente si China atacará Taiwán, o si haría algún bloqueo en sus costas, sin embargo, su trabajo como comandante es estar listo para cualquier escenario posible.
“Evidentemente, si hacen algo que no es cinético, que, ya sabes, un bloqueo es menos cinético”, dijo, lo que quiere decir que no es un ataque total que implique fuerza letal, “entonces eso permite a la comunidad internacional sopesar y trabajar juntos en cómo vamos a resolver ese desafío”.
Thomas señaló que el ejército chino está creciendo y avanzando rápidamente; es uno de los ejércitos más grandes del mundo y está modernizando su flota de barcos porque tiene más astilleros que Estados Unidos. Sin embargo, el ejército chino se enfrenta a grandes dificultades para culminar con éxito cualquier operación militar que despliegue todas las fuerzas del ejército. La falta de entrenamiento de los altos mandos chinos en las distintas fuerzas es una falla grave que no se subsanaría solo con algunos meses de ejercicios militares. Aún con estas fallas, el comandante indica que el Ejército Popular de Liberación está haciendo progresos rápidamente, “están más unidos que hace un año, hace tres años, hace cinco años”, agregó.
En este sentido, el secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall III, dijo en una conferencia reciente organizada por la Asociación de Fuerzas Aéreas y Espaciales (Air, Space & Cyber) que China “cometería un grave error si decide invadir Taiwán”.
Kendall remarcó que los líderes chinos deberían observar lo que pasó con Rusia y su intento de invadir Ucrania para advertir por qué un ataque a Taiwán no sería fácil y tendría consecuencias difíciles de revertir.
Según el secretario de la Fuerza Aérea, China está modernizando su ejército y EE. UU. debería avanzar más rápido para no quedarse atrás y actuar, porque gran parte de esa modernización ocurrió durante la era de Obama, cuando el gobierno estadounidense vendía armamento y equipamiento militar al régimen comunista chino.
“No hay señales de un ataque inminente a Taiwán, según Kendall, “creo que el pueblo taiwanés lucharía y creo que los ayudaríamos de alguna forma”, agregó.
“Mi trabajo [y] nuestro trabajo en la Fuerza Aérea sin duda es que nuestras fuerzas sean lo más capaces y preparadas posible en cualquier momento”, dijo Kendall. “Veo el riesgo… aumentando con el tiempo a medida que China se moderniza”.
Luego del comentario del presidente Joe Biden afirmando que EE. UU. defendería Taiwán si China atacase; Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional, dijo en una rueda de prensa el 20 de septiembre que Estados Unidos mantiene la misma política exterior sobre Taiwán y que el presidente “no ha cambiado eso”.
“Bueno, como dijo el presidente en su entrevista en “60 Minutes”, seguimos apoyando la política de una sola China. Seguimos oponiéndonos a los cambios unilaterales del statu quo. Y seguimos defendiendo la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”.
“El presidente ha reiterado esos compromisos básicos en todas las ocasiones en las que ha hablado de Taiwán, incluso en esta entrevista, en la que reforzó y reiteró de forma específica, enfática e inequívoca la política de una sola China”, dijo Sullivan.
Estados Unidos continúa con la política de una sola China, no reconoce a Taiwán como una nación soberana e independiente, y reitera que reaccionará si China inicia un ataque sobre la isla.
Esta ambigüedad “estratégica” sobre Taiwán fue mantenida por varias administraciones anteriores. Durante la era Trump, la administración gobernante realizó varios acuerdos comerciales, también de ventas de armas por varios billones de dólares, y marcó un camino de acercamiento con la nación insular.
Por estas razones, cuando Biden asumió como presidente, el régimen comunista chino pidió que revirtiera “la práctica peligrosa de Trump” de apoyar a Taiwán.
Comité del Senado aprueba proyecto de ley para apoyar a Taiwán
El miércoles pasado, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado aprobó un proyecto de ley para proveer al país insular de equipamiento militar, y también le daría poder a la presidenta de Taiwán para sancionar a instituciones y funcionarios chinos. Además, Washington nombraría a Taiwán como “principal aliado fuera de la OTAN”.
La moción fue enviada al Senado para su aprobación, en este sentido el senador Bob Menéndez, copatrocinador del proyecto, dijo que “no se está buscando la guerra con China”. Algunos funcionarios de la Casa Blanca comentaron que este proyecto de ley podría amenazar las relaciones entre China y Estados Unidos, puntualmente la política de “una sola China”.
Senadores y congresistas critican la ambigüedad de Biden sobre Taiwán
El senador Kevin McCarthy, republicano, dijo en una entrevista con Fox News, “me preocupa mucho. Porque ¿quién es entonces? Y lo que es más preocupante, no solo para Estados Unidos, sino ¿qué dice al resto de las naciones? No puede enviar un mensaje claro. Esta no es la primera vez que lo hace. Casi todas las veces que [Biden] ha hablado de China y Taiwán, la Casa Blanca tuvo que retractarse”.
La representante Elaine Luria, demócrata, dijo a principios de este año en un seminario realizado por un think tank de Estados Unidos, el Instituto Hudson, que “creo que nuestra actual política de ambigüedad estratégica es, es hora de cambiarla”. “Pienso que tenemos que aportar claridad estratégica. Tenemos que ser muy claros e inequívocos y decir que Estados Unidos reaccionará para mantener el statu quo“.
“Con nuestra presencia actual, con nuestras actuales declaraciones legales y políticas de ambigüedad, considero que los chinos ven esto como una oportunidad muy clara donde pueden actuar y están construyendo una flota para hacerlo”, dijo Luria.