Traducido de Breitbart por TierraPura.org
El periódico gubernamental chino Global Times expresó su indignación el miércoles por el hecho de que los primeros ministros de Japón y Gran Bretaña -Kishida Fumio y Liz Truss, respectivamente- tuvieran tiempo para reunirse entre sí en la Asamblea General de las Naciones Unidas, y calificó a ambos países de “hermanos pequeños” de Estados Unidos.
Kishida y Truss habían pronunciado sus discursos en el debate general de la Asamblea General, un evento anual en el que se invita a los líderes mundiales a hablar sobre cualquier tema que elijan, al final del jueves. Ambos han criticado duramente al Partido Comunista Chino por las violaciones de los derechos humanos que comete contra su propio pueblo y por las amenazas a la seguridad mundial que supone la incesante beligerancia de China hacia la vecina Taiwán, que reclama falsamente como provincia.
Según la oficina de la primera ministra británica, durante su reunión, Truss “condenó las recientes provocaciones de China sobre Taiwán, que amenazaron la Zona Económica Exclusiva de Japón”. Truss y Kishida “resolvieron trabajar juntos para hacer frente a la amenaza estratégica que supone China” y coincidieron “en la importancia de que las democracias con ideas afines trabajen juntas”, según la lectura de su oficina.
En un editorial del miércoles, el Global Times describió la reunión, aparentemente sin incidentes, al margen de las Naciones Unidas como “trucos mezquinos” de países provocadores que intentan “contener a China”.
“Gran Bretaña, que todavía está inmersa en la antigua gloria del ‘imperio en el que nunca se pone el sol’, tiende a creer que todavía puede marcar la diferencia en los asuntos internacionales”, declaró el portavoz estatal. “Japón, que alberga una intención similar a la del Reino Unido -convertirse en una potencia global y aumentar su poder de discurso en todo el mundo-, también parece ansioso por contribuir a la expansión de la OTAN a Asia-Pacífico, especialmente a su periferia.”
“Además, los líderes del Reino Unido y Japón, ‘hermanos menores’ de Estados Unidos, hicieron tales comentarios en Nueva York en parte por consideraciones para hacerse eco de la estrategia de Estados Unidos para contener a China”, concluyó.
El periódico de propaganda estatal afirmó repetidamente que la reunión era un intento de “ampliar” la OTAN, una alianza militar a la que Japón no pertenece, en parte porque Japón no tiene ejército. China condena regularmente a la OTAN como medio de desprestigiar a Estados Unidos y al gran Occidente, culpando de forma destacada a la OTAN de que su aliado, el hombre fuerte ruso Vladimir Putin, decidiera invadir y colonizar la vecina Ucrania hace ocho años.
“Japón y el Reino Unido son dos países especialmente proactivos a la hora de empujar a la OTAN [sic] a lograr su globalización”, afirmó sin embargo un experto aprobado por el Partido Comunista, sin dar más detalles.
El ataque del Global Times a Truss y Kishida -y, en concreto, a su decisión de celebrar una reunión bilateral- es notable porque ninguno de los dos primeros ministros utilizó su plataforma en la Asamblea General para hablar específicamente de China. Kishida mencionó la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, del que China es miembro permanente, y las contribuciones a un “Indo-Pacífico libre y abierto”, término que suele utilizarse para referirse a la oposición a las reclamaciones ilegales de China en el Mar de China Meridional, pero no mencionó a China por su nombre. Truss tampoco identificó a China como un actor global particularmente nocivo, dedicando la mayor parte de su discurso a condenar a Rusia por su actual invasión de Ucrania.
Truss pidió la creación de una “OTAN económica” para proteger a los países de la dependencia de los violadores de los derechos humanos, pero parecía referirse más a la dependencia de Europa de los combustibles fósiles rusos que a la dependencia del mundo de la fabricación china.
El Global Times tuvo una condena similar para otros que cuestionaron su falsa reivindicación de Taiwán, aunque al cierre de esta edición, tanto el periódico como otras publicaciones del establo de medios de comunicación gubernamentales de China han ignorado los repetidos llamamientos de los aliados de Taiwán en la Asamblea General para permitir que la nación isleña sea miembro de la ONU.
“Buscamos mantener la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán. Seguimos comprometidos con nuestra política de “una sola China”, que ha contribuido a evitar el conflicto durante cuatro décadas. Y seguimos oponiéndonos a los cambios unilaterales en el statu quo por parte de cualquiera de los dos bandos”, dijo Biden en las Naciones Unidas el miércoles, refiriéndose a la política estadounidense de negarse a reconocer que Taiwán es un país para aplacar al Partido Comunista.
El Global Times describió este anodino comentario de pasada como una forma de “exagerar” las tensiones en torno a Taiwán.
“Los observadores”, afirmó el periódico estatal, refiriéndose a los comentaristas aprobados por el régimen, “dijeron que Estados Unidos está caminando hacia un callejón sin salida en la exageración de la cuestión de Taiwán, ya que la mayoría de sus declaraciones diplomáticas y el tránsito de buques de guerra en el Estrecho de Taiwán con sus aliados sólo sirvieron como espectáculos políticos, y el bombo relacionado de Estados Unidos y posibles más movimientos durante la Asamblea General de la ONU tendrán poca respuesta positiva, ya que el principio de una sola China es un consenso internacional”.
El medio de propaganda afirmó que China estaba “tomando cada vez más ventaja” contra Taiwán y que, en caso de una invasión china de la nación insular, Estados Unidos no podría desempeñar “ningún” papel para oponerse a Beijing.
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