Por Carlos Esteban – gaceta.es
Las recientes declaraciones de la ministra de Igualdad española, Irene Montero, que parecen sugerir que un menor puede acceder a relaciones sexuales con adultos no se dan en un vacío. Cualquiera con ojos en la cara y un mínimo de curiosidad puede ver que hay una operación internacional en marcha dirigida a pervertir a los más pequeños.
En Estados Unidos, por ejemplo, y sin que el público sea consciente, cada vez son más las clínicas que aplican tratamientos agresivos e irreversibles a menores de edad que puedan haber expresado insatisfacción con su sexo biológico. Matt Walsh, del Daily Wire, autor de un documental de enorme éxito titulado ‘What is a woman?’, ha desvelado recientemente un último caso, el del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt (VUMC).
La reacción pública a la denuncia de Walsh, vertida este miércoles con acompañamiento de vídeos más que ilustrativos, ha llevado al VUMC a eliminar de un plumazo todo su sitio en Internet.
En su programa, Walsh explicó con detalle cómo era la promoción de las cirugías transgénero por parte de una doctora que se ufanaba de haber convencido a la ilustre institución de dedicarse a estas intervenciones porque «son una gran fuente de ingresos». Los videos obtenidos por Walsh también muestran aparentes amenazas contra los profesionales médicos de VUMC que se opusieron a los procedimientos, incluso por motivos religiosos.
Además de explicarlo en su programa online, Walsh publicó sus hallazgos en un extenso hilo de Twitter el martes. En él se puede ver a la Dra. Shayne Taylor alardeando de cómo convenció a Nashville de entrar en las transiciones de género porque es un «gran generador de ingresos», especialmente porque las cirugías requieren muchos «tratamientos posteriores».
En otro vídeo, la Dra. Ellen Clayton llama «problemáticos» a los médicos que puedan presentar una objeción de conciencia y aclara que negarse a estas operaciones por razones de conciencia tendrá «consecuencias».
VUMC también pone a disposición de los niños «Trans Buddies» y otros servicios, «incluida la castración química», escribe Walsh, quien agregó que modificaron su sitio web en el último mes , pero se olvidaron de eliminar un vídeo del canal de YouTube de Vanderbilt Psychiatry de 2020 que admite darán hormonas a niños de tan solo 13 años.
La revelación apenas podía llegar en un momento más sensible políticamente, en vísperas de las esenciales elecciones de medio mandato, en la que los demócratas podrían perder las cámaras y dificultar así los cambios drásticos que quiere aplicar la Administración Biden. Esta denuncia obliga a los candidatos a la legislatura y a gobernador de los estados a posicionarse en una cuestión muy espinosa. Si se pronuncian contra las clínicas, tendrán enfrente al poderosísimo lobby lavanda con sus aún más poderosos aliados; si no lo hacen, tendrán que explicar a sus votantes cómo permiten que se someta a los niños a tratamientos -castraciones, mastectomías- que no tienen vuelta atrás.
En respuesta a los informes de Walsh, el gobernador de Tennessee, Bill Lee (R), pidió una investigación sobre VUMC. «La ‘clínica transgénero pediátrica’ en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt plantea serias objeciones morales, éticas y legales», dijo Lee al Daily Wire. «No debemos permitir decisiones permanentes que alteren la vida de los niños y les perjudiquen o políticas que supriman las libertades religiosas, todo con el fin de obtener ganancias financieras. Tenemos que proteger a los niños de Tennessee, y esto justifica una investigación exhaustiva».