Por José Rangel – BLes.com
El 16 de octubre del 2022, el partido comunista (PCCh) chino celebrará su 20 Congreso Nacional, la máxima cita del “proletariado” pondrá a prueba la gestión del actual Secretario Nacional, Xi Jinping, mientras tanto, grande fracturas de la organización salen a luz en medio de un clima de persecución a disidentes, los chivos expiatorios que régimen chino ha escogido para justificar la caída de su imperio.
Por la sombra anda Li Keqiang, Primer Ministro del régimen comunista, quién amenaza el tercer mandando de Xi.
Según Chen Pokong, un afamado youtuber radicado en Estados Unidos, cuyas predicciones ponen en jaque al PCCh, el cambio de fecha del cónclave tiene un significado especial, pues la cita comunista no se hará en noviembre, será en octubre, y esto demuestra que la reorganización del poder en China, hasta ahora en las manos de Xi Jinping, se mantiene.
Chen Pokong maneja estas fechas como hoja de ruta a la hora de conocer quién está al mando de la nave roja. ¿Xi Jinping, o Li Keqiang? Pero las amenazas de un golpe de Estado siguen latentes.
Mucho se ha hablado por estos días del principio rector que ha trazado Xi Jinping para el PCCh, denominado los “Dos Establecimientos”, es decir, poder político en sus manos y poder de su pensamiento comunista sobre el aparato del partido. Al parecer, Xi Jinping irá perdiendo poder político lentamente y el partido se encargará que algunas de sus ideas se mantengan como “rectoras” del rumbo.
¿Xi Jinping se irá retirando poco a poco del poder?
Esta modalidad actualizada de golpe de Estado, parece ser la fórmula de salida que ha otorgado el aparato partidista para evitar otro Mao Tse Tung en la línea sucesoria del poder.
Chen Pokong asegura, que los medios estatales chinos están dando más tiempo en su programación a las palabras del primer Ministro chino, Li Kequiand, quién al parecer ha salido completamente del ostracismo.
Por ejemplo, señala Chen Pokong: ”en mayo del 2022, en ceremonia con motivo de los fastos por el “buen” trabajo de Sistema de Seguridad Público (SSP), encargado de perseguir a los disidentes, Li Keqiang entró detrás de Xi Jinping a la reunión, hoy no parece el caso.
El partido apresa a los disidentes en medio de los preparativos del Congreso.
El Sistema de Seguridad Público es el ente encargado de las desapariciones forzadas de ciudadanos que disienten, y definió en mayo último quién mandaba en China, sin embargo, en estos momentos el líder con más rating en los canales oficiales es el Primer Ministro, Li Keqiang, al parecer este se ha hecho con el control del SSP, y esto significa más represión contra los que disienten.
En las regiones de Pekín, Hunan y Jiangxi, la represión contra disidentes ha tomado altas cotas de violencia, incluso se han prohibido las actividades aéreas de drones.
Entre las 20 medidas que el aparato de seguridad pública ha lanzado, destacan la censura de la libertad de expresión de ciudadanos críticos contra el régimen de Xi Jinping, los reportajes de la prensa extranjera a ellos, y también el destierro de disidentes o el encarcelamiento en lugares secretos.
Ingeniería social y medidas de control.
En Neijiang, provincia de Sichuan, el partido comunista decidió que cada diez familias, una persona sea responsable del mantenimiento del “orden y la ideología”, esa persona es la encargada de investigar el “riesgo personal” que significa cada ciudadano para la estabilidad del régimen.
En Zhuzhou, provincia de Hunan, han informado a la “ciudadanía” que desde estos momentos se está en la “fase de control” ciudadano, según explica un disidente llamado señor Tan.
Por otra parte, los dueños de hostales son informados sobre los inquilinos que deben ser desalojados, y se llevan a cabo simulacros de incendio en la Ciudad Prohibida, también los Comité Vecinales han pasado a la fase de denuncia de residentes dentro de la población flotante de la Capital.
El testimonio de la señora Li, por ejemplo, que asegura que su esposo fue despedido por el director del basurero donde trabajaba, cito en Daxing, un suburbio de Pekín, demuestra el clima represivo que se ha implementado contra los chinos.
Ella dijo: “No se le permite trabajar en Pekín, no se le permite quedarse aquí”, confirmando la represión contra su esposo
Otra mujer, que dijo llamarse señora Weng, de Hebei, aseguró que los arrestos de personas son millares:”Los guardias de seguridad nacional arrestan a personas todos los días. Ayer, se llevaron a la fuerza a una persona de Yancheng, y en Jiangsu, dice ella, dos autos de policía arrestaron a siete u ocho personas sin noticias de su paradero”.
Para entrar a Pekín, por citar un ejemplo, hay que sortear tres líneas de defensa que el gobierno ha rubricado. La primera línea está en la estación de trenes de Tianjin, la segunda se encuentra en las inmediaciones de Pekín, y el tercer obstáculo está en la zona urbana de la capital.
Lin Shengliang, disidente de Shenzhen dijo:”Estás son las medidas de seguridad más duras de la historia, no tienen precedentes, el control sobre los disidentes en los puntos policiacos es alucinante”, enfatiza Shengliang.
Para el aparato del partido comunista estas medidas son un bumerang que les facilita, por una parte mantener controlados a los disidentes y ciudadanos, pero también el PCCh garantiza el cerco y militarización de la Capital, porque sería muy útil a la hora de detener a Xi Jinping, en medio de un golpe de Estado, o paralizar al Primer Ministro, Li Keqiang, si los vientos les son desfavorable.
¿Quién ganará la pelea por el poder dentro del partido comunista chino? Es una incógnita