Fuente: El American.
La reciente tergiversación de una entrevista otorgada por el mandatario paraguayo Mario Abdo Benítez al diario británico Financial Times, donde se mal interpretó el genuino interés de la nación paraguaya de ser receptora de una potencial inversión por parte de Taiwán de $1.000 millones provocó una mini crisis diplomática.
La confusión obligó, como era de rigor, dobles movimientos comunicacionales de carácter diplomático al más alto nivel. El primero en hacerlo fue la Cancillería del Paraguay que “desmintió la información publicada por el Financial Times y aseguró que su relación con China (Taiwán) no tiene ningún tipo de condicionamiento”.
En esa misma tónica, lo hizo la Honorable Embajada de la República de China (Taiwán) acreditada ante la República del Paraguay, cuyo comunicado fue titulado “El compromiso de avanzar juntos con Paraguay hacia el desarrollo es inalterable”, grosso modo, agradecieron la aclaración antes referido hecha por el Ministerio de Relaciones Exteriores paraguayo y básicamente reiteraron que están realizando los esfuerzos para continuar fortaleciendo el comercio bilateral y “fomentar fuertemente la atracción de inversiones”, por lo que el comprimo de Taiwán de “avanzar junto con el Paraguay hacia un desarrollo es inalterable”, sentenció el comunicado.
Justamente, en medio de la confusión generada por el Financial Times, el pasado jueves 29 de septiembre el rotativo especializado en Economía “5días” publicó un artículo titulado “Las relaciones entre China y Paraguay podría generar hasta US$ 10.000 millones”, donde aseveran muy apriorísticamente que la República Popular de China (RPC), es decir, la China comunista o continental según el criterio de unos “algunos analistas económicos” proyectaron la ambiciosa y jugosa suma de $10.000 millones generaría el comercio paraguayo si establece relaciones formales con RPC.
Los analistas económicos usados como fuente del precitado rotativo paraguayo dejan en evidencia un enorme error de cálculo que por tanto sesga su visión hacia esa mítica cifra de los $10.000 millones. Digo que es mítica, pues, de entrada, obvian del análisis las recientes experiencias que tuvieron países centroamericanos como Panamá, El Salvador y Costa Rica, que rompieron relaciones con Taiwán y se embarcaron en las relaciones con la RPC deslumbrados con el mito del gigantesco mercado.
Infelizmente la realidad terminó siendo un verdadero cuento chino, según cifras de Penta-Transaction, esto vendió Panamá en piñas a un año del establecimiento de relaciones con RPC: 547 mil dólares en 2018; 254 mil dólares en 2019 y; apenas 124 mil dólares en 2020. Misma tragedia vivió El Salvador con la caña de azúcar al año de establecer relaciones con dragón comunista, el 2019 vendieron 31 millones de dólares y para el año siguiente sus ventas cayeron casi un 50 % al alcanzar uno 16 millones de dólares aproximadamente.