Fuente: La Gaceta de la Iberosfera
Un informe del centro de pensamiento InSight Crime denuncia la relación «simbiótica» de los terroristas marxistas-leninistas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Así, recuerda que Venezuela fue durante 20 años refugio de las guerrillas marxistas de Colombia… «pero hoy es mucho más que eso». «Las guerrillas se han extendido profundamente en territorio venezolano (…), tomando el control de las comunidades venezolanas e interfiriendo en la política venezolana», sostiene.
Explica que el ELN ha extendido y profundizado sus raíces, llenando sus filas de reclutas venezolanos, construyendo redes políticas y ganando apoyo en las comunidades venezolanas (…). Aprovecha la extrema pobreza, exacerbada por años de crisis económica en el país, «para reclutar entre los desesperados». «Vienen ofreciendo no charlas políticas, sino dinero y comida, que son escasos en Venezuela», afirma un trabajador de derechos humanos en Amazonas, al sur de Venezuela.
En este sentido, manifiesta que en el ELN o las FARC importaron el modelo sociopolítico que ha perfeccionado en sus bastiones en Colombia «y lo replicaron en los rincones abandonados de Venezuela, donde asumen funciones de Gobierno en ausencia del Estado». Son, añade, autoridades de facto, «las cuales imponen sus reglas y normas sociales, regulan las actividades económicas e incluso establecen sus propios sistemas paralelos de justicia». «Ellos tienen su propio sistema legal. Si rompes las normas, te llevan a juicio”, afirma un periodista local de Táchira (Venezuela).
Así, el informe ‘Las guerrillas colombo-venezolanas: la migración de la guerra de Colombia hacia Venezuela‘ subraya que el ELN ostenta la «hegemonía» en Venezuela al estar «presente en un tercio de los estados venezolanos», concretamente en 40 municipios de ocho estados y haber logrado una «penetración social, política y económica».
«Con presencia en 19 de los 20 municipios venezolanos que limitan con Colombia, el ELN controla más cruces fronterizos clandestinos, zonas de producción de drogas y rutas de contrabando que cualquier otro grupo, incluido el Estado venezolano. Además, está estableciendo apoyo en el interior (…). El control de estas regiones significa la oportunidad de beneficiarse de las economías criminales que existen en ellas», señala el documento, que confirma su participación activa en el tráfico de drogas, la minería ilegal, la extorsión y el contrabando en Venezuela.
ELN controla el corredor de cocaína con más flujos del mundo
En un capítulo del informe recoge que ELN controla el corredor de cocaína con uno de los flujos más continuos del mundo, situada donde la región del Catatumbo colinda con el estado Zulia.
«Cada fase de la cadena de suministro de cocaína, desde el cultivo de la coca hasta la exportación a los mercados internacionales, se encuentra en unos pocos cientos de kilómetros. Del lado colombiano, los esfuerzos de los cuerpos de seguridad por detener el flujo de drogas han sido insuficientes, mientras que en territorio venezolano las autoridades se involucran activamente en facilitar el tráfico de narcóticos», señala.
Y denuncia que la expansión del ELN a lo largo de la frontera colombo-venezolana en los últimos cinco años «se extiende mucho más allá de la región del Catatumbo-Zulia». «Se ha posicionado como el guardián de las rutas del narcotráfico utilizadas para mover unas 250 toneladas de cocaína al año», añade.