Los delegados climáticos fueron acusados de hipocresía después de que 400 aviones privados llegaran a Egipto para la COP27 de las Naciones Unidas contra el “Cambio Climático”, para pedir a ciudadanos y gobiernos que dejen de utilizar combustibles fósiles, un verdadero contrasentido ya que los pasajeros de aviones privados producen muchas más emisiones de gases per cápita que los de los vuelos comerciales.
Fuentes egipcias corroboraron las afirmaciones generalizadas de que unos 400 aviones privados aterrizaron durante la COP27 y algunos medios citaron estimaciones de los rastreadores de vuelos, aunque puede haber vuelos privados que no fueron registrados por los servicios de monitoreo.
“Más de 400 aviones privados aterrizaron en los últimos días en Egipto”, dijo el jueves a la AFP una fuente cercana a las autoridades de aviación egipcias, que pidió no ser identificada. “Hubo una reunión antes de la COP27, y los funcionarios esperaban esos aviones e hicieron algunos arreglos en el aeropuerto de Sharm el-Sheikh para recibir esos aviones”.
El 6 de noviembre, Ahmed Moussa, presentador de un programa de entrevistas cercano a los líderes egipcios, se jactó al aire de que el aeropuerto de “Sharm el-Sheikh recibió a más de 300 aviones privados. El aeropuerto fue renovado con más corredores para recibir a los invitados de la COP27”.
Las críticas a los aviones privados también surgieron durante la última cumbre climática de la ONU, COP26, en Glasgow en noviembre de 2021.
Según el grupo europeo de campañas de transporte limpio Transport and Environment, un jet privado puede emitir dos toneladas de dióxido de carbono en una hora y es entre cinco y 14 veces más contaminante por pasajero que un avión comercial.
Hay más de 33 000 participantes registrados en la COP27, donde los delegados mantienen charlas de alto nivel sobre la ampliación de la financiación de bancos globales para que los países en desarrollo reduzcan sus emisiones industriales y se preparen “para los impactos del calentamiento global”.