Por Oriana Rivas – Panampost.com
En los tribunales de Fort Lauderdale, al sur de Florida, Estados Unidos, se libra por estos días una batalla legal entre Claudia Díaz, extesorera de la dictadura venezolana, y los fiscales de ese país. Ella, junto a su esposo, Adrián Velásquez, están siendo juzgados por cargos penales relacionados con lavado de dinero debido a una trama de corrupción milmillonaria que incluye al empresario fugitivo Raúl Gorrín. Sin embargo, la también exenfermera del fallecido dictador Hugo Chávez busca librarse a como dé lugar de una posible sentencia.
Por ello está disputando los cargos en su contra. Según Associated Press, «es la primera exfuncionaria de alto rango que disputa los cargos penales que se le imputan en EE. UU.». En consecuencia, los fiscales federales deberán demostrar más allá «de toda duda razonable que la corrupción en Venezuela» en efecto, ocurrió.
Esto marca un precedente porque otros altos cargos del chavismo juzgados en suelo norteamericano han negociado directamente para evitar quedar tras las rejas, menciona la misma agencia de noticias. El caso más destacado es el de Alejandro el ‘Tuerto’ Andrade, exguardaespaldas y extesorero del chavismo que salió en libertar en febrero de este año, justamente por sus confesiones, las cuales terminaron incriminando a Díaz y su esposo.
Sobornos por 65 millones de dólares
El juicio contra Claudia Díaz y su esposo inició el pasado 21 de noviembre luego de un retraso notificado por la justicia estadounidense. No hubo explicaciones detalladas del por qué. Sin embargo, no fue necesario. El proceso judicial comenzó frente a argumentos de su abogada de que “ni la señora de Guillén ni el esposo cometieron los delitos que alega el Gobierno”.
Eso afirma la jurista, pero el rastro de corrupción que dejó la pareja es enorme. Presuntamente, entre ellos y el fugitivo Raúl Gorrín estuvieron involucrados en una trama de sobornos y lavado de dinero usando tasas favorables en divisas cuando Chávez gobernaba. Comprando a tasa preferencial y vendiendo divisas en el mercado informal a un precio más elevado, obtenían enormes ganancias. Respecto a las cifras, Díaz recibió sobornos por unos 65 millones de dólares entre los años 2011 y 2013, de acuerdo con la fiscalía estadounidense.
Eso comprende que entre noviembre de 2012 y mayo de 2013, Gorrín transfiriera «unos 8,6 millones de cuentas bancarias en Suiza a cuentas bancarias en Florida en beneficio de Díaz Guillén y de su marido», recordó BBC.
Si bien la extesorera del chavismo disputa los cargos penales del juicio en su contra en EE. UU. también es cierto que las millonarias transacciones que han trascendido, sumado al testimonio del ‘Tuerto’ Andrade le pueden jugar en contra al alegato de inocencia de la acusada.
Pero si es declarada culpable, el chavismo se enfrentará a un nuevo escándalo tras dos décadas de corrupción y saqueo contra las arcas del Estado venezolano.