Fuente: Vision Times en español
Los comandantes de las tres fuerzas armadas de Brasil resolvieron dejar sus puestos a fines de diciembre, antes de la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva. Según reveló el diario Folha de Sao Paulo, la medida habría sido acordada por los jefes militares en una reunión con el presidente actual Jair Bolsonaro.
Esta decisión resulta sorpresiva ya que no esperarían el relevo formal con el nuevo gobierno ya instaurado.
Se trata del general Marco Antônio Freire Gomes, a cargo del Ejército; el brigadier Carlos de Almeida Baptista Junior, de la Aviación, y el almirante Almir Garnier, de la Marina.
Los tres comandantes emitieron una nota conjunta el pasado 11 de noviembre defendiendo el derecho de la gente a realizar manifestaciones -en tanto sean pacíficas- y deslizaron críticas al Poder Judicial. En días previos, presentaron un informe en el que no se descartaba la posibilidad de fraude electoral y pedían una inspección minuciosa de las máquinas de votación. Sin embargo el Tribunal Superior Electoral (TSE) desestimó la sugerencia.
Dos ex ministros de Defensa calificaron la renuncia de los altos mandos militares como “un gesto de insubordinación” hacia las nuevas autoridades, consignó el diario brasileño.
Como consecuencia de esta decisión, Lula da Silva debió acelerar el nombramiento del nuevo jefe del Ministerio de Defensa, pero no optó por un militar de rango sino por un civil. Se trataría del exdiputado y ex ministro del Tribunal de Cuentas Federal, José Múcio Monteiro.
La designación de Múcio se concretaría la semana entrante, cuando deberá acelerar la elección de los nuevos comandantes.
«Sufriremos una convulsión fraticida»: Carta de oficiales de reserva y retirados
A un mes de la toma de mando de Lula, un sector de las Fuerzas Armadas sigue con la idea de que hubo irregularidades en el proceso electoral y piden acciones por parte de los altos mandos militares, tal como lo están haciendo millones de brasileños en las calles de casi todo el país.
Con base en el escrutinio paralelo del ministerio de Defensa que detectó irregularidades en las urnas electrónicas, 221 oficiales de reserva y retirados firmaron una explosiva carta dirigida a los comandantes de las tres Fuerzas Armadas donde denuncian fraude y piden intervención directa ante un inminente escenario de «convulsión fratricida».
«Ya ocuparon los más altos cargos en las Fuerzas Armadas, inclusive en momentos críticos en que nuestra soberanía también estuvo en riesgo. Las FFAA gozan del más alto grado de respeto y confianza de la sociedad brasileña y somos visto como paradigmas de carácter honestidad, probidad y principalmente compromiso con nuestra nación», comienza la misiva.
Luego, los uniformados afirman que el informe de Defensa revela que «no contamos con un sistema electoral dotado de condiciones mínimas que prueben su seguridad transparencia, veracidad y que puedan puedan ser auditados en todas las etapas del proceso conforme a nuestra legislación».
A su vez, lanzan fuertes críticas al TSE y sostienen: «Infelizmente el órgano debería responder con claridad y de forma técnica y transparente, mantienen silencio durante los pedidos de los ciudadanos». «Los órganos de la cúpula del poder judicial (la Corte Suprema y el TSE) sistemáticamente se posicionan por encima de la ley tomando las atribuciones de otros poderes», insisten.
De esta manera, los firmantes alertan: «Nuestra patria corre un riesgo elevado de entrar rápidamente en una convulsión social con graves consecuencia para su soberanía y la libertad. Estamos viviendo un régimen de situación de excepción con atribuciones exclusivas de los poderes legislativos y ejecutivos por parte del alta corte del poder judicial y que por sí solo configura una anomalía con sentencian a muerte las bases de un régimen democrático, situación que infelizmente parece caminar por un estadío avanzado de consolidación».
«Sufriremos una convulsión fraticida con resultados extremadamente nefastos y consecuencias imprevisibles para la seguridad de nuestro país. Aguardamos decisiones y depositamos confianza en la experiencia y conocimiento de la capacidad de las Fuerzas Armadas, detentor soberano del real poder de nuestra nación», concluyen los militares.