Por Ignacio Manuel García Medina – elamerican.com
La actriz y activista —no necesariamente por ese orden— Alyssa Milano protagoniza la Idiotez de la Semana de El American al presumir haber boicoteado a Elon Musk, y los tuiteros la dejan en ridículo.
Publicar en Twitter “voy a vender mi Tesla” es el nuevo “voy a abandonar Twitter” para los que, uno, sus ingresos les permiten tener un Tesla y, dos, su vanidad no les permite borrar su cuenta de Twitter.
La actriz Alyssa Milano, más conocida por dar su nombre a la ficticia nave espacial de Star-Lord en Guardianes de la Galaxia que por sus interpretaciones, ha querido poner su granito de arena en la campaña de acoso que ha organizado la izquierda contra Elon Musk, y lo único que ha hecho es hacer el más estrepitoso ridículo.
La compra de Twitter por parte de Elon, y sus pasos para restaurar la libertad de expresión en la red social, ha puesto muy nerviosos a los izquierdistas, que han visto con desesperación cómo pierden una de sus más potentes herramientas de censura y control de la información.
Fruto de este nerviosismo, o de su ignorancia, o las dos cosas, a Alyssa Milano le terminó saliendo mal un tweet con el que pretendía ganar el aplauso de sus seguidores más woke, y con el que se acabó llevando las burlas del resto.
“Devolví mi Tesla. Compré el vehículo eléctrico de Volkswagen. Me encanta. No estoy segura de cómo los anunciantes pueden comprar espacio en Twitter. Que los productos de una empresa que cotiza en bolsa se promocionen alineados con el odio y la supremacía blanca no parece ser un modelo de negocio ganador”, tuiteó.
Lo que no parece un modelo ganador es decir que un Tesla, por ser fabricado por Elon Musk, es un símbolo de supremacismo blanco, y justo decir que te has comprado un Volkswagen, compañía que literalmente, fue fundada por el Partido Nazi.
De tanto comparar a Elon Musk con Hitler, las ironías de la vida han terminado volviendo sobre Alyssa Milano como un boomerang.
Alyssa Milano y el postureo de las celebridades progres
El postureo de Alyssa Milano es esperpéntico, y queriendo quedar bien de cara a su público woke, ha intentado boicotear a Musk atacando a su compañía de coches. Si tan solo hubiese estado menos obsesionada con las marcas comerciales y se hubiese abstenido de presumir de la marca de su nuevo coche, se habría ahorrado el bochorno.
También resulta curioso cómo las celebridades se obsesionan con las apariencias y con las marcas —tanto para presumir de ellas como para parecer que hacen algo por el mundo boicoteándolas—, pero casi ninguna se ha pronunciado en contra de Balenciaga y sus fotos rayanas en la pedofilia de su última campaña.
Cada día resulta más difícil distinguir entre las cuentas oficiales de las celebridades en Twitter y sus cuentas de parodia. Sin duda, este tweet de Alyssa Milano tiene los ingredientes de ignorancia mezclada con arrogancia suficientes como para que parezca de las segundas.
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